El alioli es una salsa hecha con ajo y aceite que nos encanta para acompañar muchos de nuestros platos de carne, patatas, gratinados, sandwiches y bocadillos... ¡Es muy versátil! Aunque es fácil de hacer, a veces corremos el riesgo de que no emulsione bien, pero hay maneras infalibles de hacer alioli casero, y te las vamos a enseñar.
Pero antes, ¿por qué no repasamos un poco los orígenes de esta exquisita salsa? Como sucede con muchas recetas, es difícil concretar el origen exacto del alioli, pero parece que los egipcios ya preparaban algo parecido, que luego adoptarían los romanos, quienes ya lo preparaban en mortero.
Esta deliciosa receta de alioli casero sin huevo es la original, y es la que te enseñamos a hacer hoy. Para prepararla, solo se utilizaba aceite de oliva con ajo hasta conseguir una emulsión. Esta mezcla ganadora se extendió desde Italia hasta Al-Aldalus y el sur de Francia rápidamente, gracias a lo económica que era, ¡y también lo deliciosa que está!
Actualmente, esta receta de ajoaceite se comercializa en pequeñas dosis para consumo doméstico, y aunque podemos encontrarlas en todas partes de España, Cataluña y Valencia están en el podio de su consumo desde hace décadas. En cualquier caso, esta rica receta es una de las más populares en la cocina mediterránea. ¡Por algo será!
¡No te pierdas todos los trucos para conseguir una receta de alioli casero y tradicional perfecto a la primera! Necesitas pocos ingredientes: aceite, ajos y sal. ¿Te animas a prepararlo en casa?
La calidad de los ingredientes es algo que influye en el resultado final de toda receta, y más cuando se trata de elaboraciones con poquitos elementos como ésta. ¡Solo tiene dos muy básicos!
Un buen aceite de oliva de sabor suave, como los de Arbequina, es ideal para disfrutar de una receta de alioli casero rica y de calidad. Aunque en esta ocasión no usamos huevo, si decides ponérselo, opta por usar camperos o ecológicos. En cuanto al otro ingrediente estrella, lo mejor es usar ajos lo más frescos posible. ¡Notarás la diferencia!
El alioli tradicional se elabora con mortero, aunque también puedes hacerlo con la batidora de mano de una manera más rápida y fácil. Pese a que la forma tradicional tiene su encanto, en buena parte de las casas se opta por la ayuda de este electrodoméstico tan versátil.
Si vas a hacer alioli en mortero, has de colocar un ajo cortado en varios trozos que triturarás por completo. Añadimos el aceite muy poco a poco, por tandas, hasta que cada vez vaya emulsionando con nuestra pasta de ajo. Asegúrate de recorrer todo el recipiente con el mazo para que se triture todo por igual.
Elaborar alioli con batidora es más fácil. Si eres de las que prefieren atajos de vez en cuando, con el alioli puedes tomarlos. Pon en tu vaso batidor un buen chorro de aceite de oliva, el ajo y la sal. Ve añadiendo el aceite en hilo sin dejar de batir a velocidad constante. Deja de añadir aceite si ves que le cuesta coger cuerpo a la mezcla, y añade más cuando veas que ya emulsiona.
Si se te corta tu alioli casero en mortero o en batidora, no te preocupes, porque tiene una fácil solución que te contamos más abajo.
No es un mito: quitar el germen del ajo es uno de los trucos para conseguir que no repita. Además, si te gusta el ajo pero te repite mucho, o no te gusta añadirlo crudo, hay quien opta por cocinarlos. Cocidos, asados... Esto suavizará mucho su sabor y le dará un gusto muy rico a tu alioli casero sin huevo.
Aunque el aceite de oliva virgen extra es nuestro oro líquido por su calidad, hacer una salsa que lleve únicamente esta grasa no es amigable para muchos paladares. Si quieres suavizar el sabor de tu receta de alioli casero sin huevo, puedes usar las variedades más suaves de este producto, como arbequina u hojiblanca.
Incluso mezclarlo al 50% con aceite de girasol, o en otra proporción mayor, si aún lo notas fuerte.
Aunque te hemos enseñado la receta tradicional del ajoaceite sin usar huevos, este ingrediente es clave si no hemos conseguido que nuestra mezcla prospere. Para un alioli casero cremoso, podemos usar una mezcla que no haya emulsionado, a la que le añadiremos, ahora, sí, un huevo.
Con este nuevo ingrediente incorporado a nuestra base de ajo y aceite, volveremos a batir hasta conseguir que la salsa espese. ¡Y ya estaría lista para usarse! Acompaña carnes, pescados, verduras, tortillas... ¡Lo que tú quieras! ¿No estás deseando incorporarlo a tu próximo plato?
Te animamos a probar algunas de las variantes de alioli que hemos creado, desde el más tradicional, hasta el que incorpora ingredientes que le dan un toque muy especial. ¡No te pierdas ninguna de estas ricas recetas de alioli
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