Mordidas y ataques que a punto estuvieron de costarle la vida a Frank Cuesta

 

El herpetólogo español se ha jugado la vida en innumerables ocasiones, pero estas son las mordidas y ataques que más en peligro pusieron a Frank Cuesta

En constante convivencia con el peligro, Frank Cuesta se ha enfrentado a lo largo de sus programas en ‘Wild Frank’ y en ‘Frank de la Jungla’ a cientos de mordidas y ataques por parte de animales que se vieron sorprendidos por el aventurero. Sin embargo, en esta ocasión, vamos a centraros en dos ocasiones en los que las mordidas y ataques de los animales a punto estuvieron de costarle más caro de la cuenta al herpetólogo español.

Un escorpión pica a Frank Cuesta

«El problema cuando nos muerde una serpiente o nos pica un escorpión, es que nos ponemos nerviosos, nos movemos, intentamos salir rápido y eso lo que hace es que la circulación mueva ese veneno y llegue más rápido a órganos que no tiene que llegar», comenzaba diciendo Frank en su demostración a como actuar a un ataque de escorpión.

«Dejaré que el escorpión me pique, intentar calmar el cuerpo y ver lo que pasa en 5 o 10 minutos, si yo paso ese tiempo bien, mi cuerpo lo va a limpiar. Pero os puedo asegurar que la picadura del escorpión es muy intensa, muy dolorosa y lo más importante es que yo me mantenga calmado», seguía explicando el herpetólogo.

Mientras colocaba el escorpión en su mano, Frank Cuesta avisa a su equipo de que tenían que ser muy rápidos a la hora de ayudarlo cuando reciba la picadura. Así, el protagonista de ‘Wild Frank’ se puso el escorpión en su mano y dejó que este clavara su aguijón en el inicio de su dedo índice.

Nada más sentir el veneno, Frank avisó de que lo importante era «que no hubiera movimiento». «Quema por dentro, pero lo vamos a dejar pasar cinco minutos, que se acumule aquí muchísimo veneno», decía Frank, mientras dejaba subir el veneno por su brazo, visiblemente dolorido por la picadura de un escorpión que no es mortal, salvo en niños y personas mayores, pero si extremadamente dolorosa.

«Sientes el picazón, te empieza a quemar y a medida que yo haga esto mi cuerpo empieza a limpiar», decía Frank mientras abría y cerraba su mano, que se le había hinchado considerablemente, para mover el veneno.

Visiblemente afectado, Frank Cuesta se retiró de la cámara con náuseas, llegando incluso a vomitar por la picadura del escorpión. Un acto muy peligroso, que volvió a demostrar que Frank está hecho de otra pasta.

Una serpiente rata ataca a Frank Cuesta

En una de sus aventuras por Asia, Frank Cuesta se topó con una serpiente rata a la que no le hizo ninguna gracia su encuentro con el conocido herpetólogo. «Si yo la intento cabrear ella se va a dar la vuelta muy rápido. Tiene un movimiento rapidísimo», recalcaba Frank antes de llevarse un buen susto.

«Es una serpiente rata (…) se le llama así porque le gusta comer ratas, una de las serpientes más rápidas del mundo. Es rápida y de bocado rápido. Esta serpiente es la comida preferida de la cobra real», decía el protagonista de ‘Wild Frank’ mientras se hacía con el control de la escurridiza serpiente.

Mientras enseñaba el ejemplar a cámara, Frank  Cuesta se la jugó enseñando sus dientes, que pese a no ser grandes eran bastante afilados. Como no podía ser de otra manera, Frank, que había alardeado hace un par de segundos que no le iba a morder, terminó mordiéndole en el dedo pulgar con sus pequeños dientes.

«Tengo un desgarro y es jodido, mira la mordida que tengo ahí montada, esto duele un montón», decía el herpetólogo mientras enseñaba su escandalosa herida a cámara y después de dejar a la serpiente ir libremente, que bien le podía haber costado un susto mayor al aventurero.