martes, 28 de octubre de 2014

Macarrones de Gaig

Gaig es un icono barcelenés. La torre Agbar y sus metáforas sexuales, la Sagrada Familiay sus torres de merenge los macarrones de Carles Gaig. Me he sentado de nuevo en ese comedor, en el que Fina Navarro ha renovado el papel de las mestresses. Y he entrado en colapso. Qué pedirlos buñuelos debacalao, los canelones, el arooz de pichón. Me apetecia todo, consciente de que el cardiológo que no tengo podía sermonearme hasta el día del juicio final, y su prórroga.
Cuando me puse en la boca los cervellets para ver si remontaba  inteligencia pensé que la cocina popular le faltaba precisión y qur esa exactitud el comensal la encontraba en lugares excepcionales como Gaig.
Ante los platos de la memoria acostumbramos a ser poco exigentes y toleramos mejunjes con coartada sentimental.
Barcelona es una ciudad que ha renunciado al riesgo gastro.Si la conservación es lo nuestro, sería hora de inventariar el patrimonio. La Fundació Alicia está en eso.
Pedí de nuevo los Macarrones del Cardenal grasos, densos, borgianos. Escriví un tuit recomendandoselo a @pontifex.es. Porque son macarrones de papa.
el periodico.

jueves, 23 de octubre de 2014