lunes, 30 de octubre de 2023

¿Comer ensalada por la noche te hace retener líquidos y engordar? Esto opinan los nutricionistas



  • Muchas personas creen que tomar ensalada por la noche favorece la retención de líquidos y hace engordar.
  • Según los nutricionistas se trata de un mito, pues la ingesta de verduras contribuyen a evitar la acumulación de agua en el cuerpo, incluso la lechuga que tiene efectos diuréticos. Lo que sí hace retener líquidos y engordar es pasarte con la sal.
  • Existe la creencia popular de que tomar ensalada por la noche engorda y hace retener líquidos. 

    La retención de líquidos viene provocada por un desequilibrio entre el agua que se almacena en el interior de las células y en su exterior. 

    Cuando se da este exceso de líquidos en los tejidos y el sistema circulatorio, es normal experimentar hinchazón en piernas, abdomen o tobillos. También incluso en un aumento de peso inexplicable.

    El calor, cambios hormonales, llevar una vida sedentaria pueden generar esta acumulación de agua en tu cuerpo. Pero la retención de líquidos también puede venir provocada por una mala alimentación.

  • Pero, cenar ensalada, casi un epítome de comer bien ¿puede favorecer la absorción de agua y con ello generar hinchazón y aumento de peso?

    "Nada más lejos de la realidad", como afirma el popular nutricionista Aitor Sánchez eLa Vanguardia.

    La ensalada aporta vegetales que ayudan a cuidar el peso y evitar la acumulación de sodio, lo que sí hace retener líquidos

    "La retención de líquidos anormal suele producirseen personas que tienen sobrepeso, y que no siempre tienen los hábitos más saludables de dieta y ejercicio", asegura.

    De modo que incrementar la ingesta de verduras, la base de toda buena ensalada, "lejos de ser problemático, nos ayudaría a tratarlo de forma responsable", añade.

    Según explica el nutricionista, esto se debe a que, por un lado, "las verduras son una muy buena herramienta para dietas de control de peso, y por el otro, porque su aporte en potasio nos ayuda a manejar la correcta eliminación de líquidos". 

  • Mantener niveles adecuados de potasio contribuye a reducir la acumulación de sodio en el cuerpo, una de las causas que sí favorece la retención de líquido (y un clásico error, el de pasarse con la sal que hace que tu ensalada sea menos saludable y te engorde más).

    De acuerdo al portal de salud de Harvard, cuando la cantidad de potasio es baja el organismo este tiende a acumularlo, pero con ello también almacena sodio. 

    Algunos alimentos ricos en potasio son las legumbres o el plátano, pero también verduras de hoja verde que puedes añadir fácilmente como base a tu ensalada.

    En cambio, lo que sí hará la ensalada es favorecer la absorción de líquidos desde una perspectiva positiva para tu organismo.

    "Si nos referimos a absorción de líquidos con su acepción de hidratarnos, sí, sin ninguna duda. Las verduras y hortalizas también nos ayudan a hidratarnos de forma saludable especialmente en épocas calurosas", resume Sánchez.

    La lechuga tampoco retiene líquidos, pero puede darte gases

    La lechuga suele ser un ingrediente clave de la mayoría de las ensaladas. Pero, muchas personas creen que es este alimento el que haces retener líquidos y engordar.

  • Una vez más, se trata de un falso mito.

    "Fuera de retener líquidos la lechuga es diurética, gracias a su contenido en potasio. Y en lo de engordar, tiene un aporte calórico muy reducido", puntualiza la nutricionista Elisabet Valdivielso desde su web. Por lo que esto no es verdad.

    Incluirla en tu dieta sí que pude, en cambio, reportar beneficios, pues esta verdura sobresale por un aporte significativo de antioxidantes, esencialmente vitamina C y flavonoides. 

    Sin embargo, como puntualiza la especialista, pude ocurrir que a ciertas personas, la lechuga les genere gases, por no digerirla bien, lo que podría ocasionar esa sensación de mayor volumen.

    La lechuga es uno de los vegetales que tiene a dar gases; también otros como las crucíferas, lo espárragos, la calabaza, la cebolla o las alcachofas.

  • Yo aconsejo cambiarla [la lechuga ] por otra hoja verde comestible en crudo, como canónigos, lechuga de hoja de roble, rúcula, espinacas… Además las espinacas tienen mayor aporte nutricional", aconseja la nutricionista.

    "Lo que sí hay que controlar la cantidad de sal añadida a esa ensalada de lechuga, porque eso sí que me puede generar una retención de líquidos". 

Cirugía de vesícula: objetivos, riesgos y recuperación

 

¿Qué es una cirugía de vesícula?

La extirpación de la vesícula, o colecistectomía, es una cirugía que se realiza para extirpar la vesícula biliar, a través, de una incisión en el abdomen.

Los médicos realizan este procedimiento en personas que padecen de cálculos biliares y otros problemas asociados con la vesícula biliar.

Los trastornos de la vesícula biliar afectan a millones de individuos cada año pudiendo provocar incluso la muerte cuando se desencadena una pancreatitis (inflamación del páncreas).

La vesícula biliar se localiza por debajo del hígado y se ocupa de concentrar, almacenar y excretar bilis, la cual es sintetizada por el hígado.

La bilis es una sustancia utilizada por el cuerpo para digerir las grasas.

Sin embargo, luego de la cirugía, el hígado sigue secretando la bilis, pero ya no tendrá donde almacenarse. En un principio puedes presentar problemas con ciertos alimentos, especialmente con aquellos ricos en grasas.

Luego de un tiempo la digestión se hará sin ningún problema e incluso puede formarse una nueva bolsa similar a la vesícula biliar.

Según la Clínica Mayo, la extirpación laparoscópica o mínimamente invasiva es el tipo más común de cirugía de extirpación de la vesícula biliar.

Sin embargo, las cirugías de vesícula biliar abiertas todavía se utilizan para una variedad de pacientes, especialmente aquellos que tienen tejido cicatricial u otras complicaciones de cirugías abdominales previas.

¿Por qué se realiza la extirpación de la vesícula biliar?

Desafortunadamente, la vesicular biliar no siempre es el órgano más eficiente, puede causarte problemas importantes de salud.

Es propensa a desarrollar cálculos que son depósitos duros de bilis que se acumulan dentro de la vesícula.

Estos cálculos pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf. La litiasis biliar (cálculos en la vesícula) puede generarte dolores breves o duraderos en el abdomen, en los casos más graves pueden obstruir el conducto biliar o provocar una pancreatitis aguda, lo que puede causar hinchazón, ictericia, vómitos y dolor.

Otras condiciones que podría hacer que fueras candidato a la extirpación de vesícula incluye:

  • Discinesia biliar: es cuando la vesícula no se vacía correctamente a consecuencia de una incapacidad de contraerse normalmente.
  • Coledocolitiasis: es cuando uno o más cálculos biliares se trasladan al coledoco (conducto biliar común) causando un bloqueo, impidiendo que la bilis se vacié adecuadamente.
  • Colecistitis: es una inflamación de la vesícula biliar.
  • Pancreatitis: es una inflamación del páncreas.

Tu médico te recomendará la cirugía de vesícula si está causando un problema grave, agudo o una condición crónica. Algunos de los síntomas que pueden indicar la necesidad de extirpación de vesícula inmediatamente incluyen:

  • Dolor agudo en la parte superior de tu abdomen que puede extenderse hasta la mitad de tu estomago, hombro derecho o espalda.
  • Fiebre.
  • Nauseas.
  • Vómitos.
  • Hinchazón.
  • Color amarillento de la piel y mucosas (ictericia) lo que indica una obstrucción de los conductos biliares que produce la devolución de la bilis al torrente sanguíneo.

A menudo el médico recomendará que vigiles los síntomas relacionados a la vesícula biliar. Te sugerirá cambios en la dieta, como reducir la ingesta de alimentos ricos en grasa. Si los síntomas persisten entonces tu médico te recomendará la cirugía.

Siempre que sea posible, será preferible la cirugía laparoscópica por sobre la cirugía abierta tradicional, ya que es menos invasiva, toma menos tiempo, quedan menos cicatrices y la recuperación es más rápida.

Sin embargo, algunas complicaciones de esta técnica pueden hacer que la cirugía abierta sea una mejor opción, por ejemplo cuando la vesícula biliar está gravemente enferma. Una vesícula biliar gravemente enferma puede ser más difícil de eliminar, ya que puede haber afectado a las zonas circundantes, lo que hace un procedimiento laparoscópico no sea la opción más factible.

¿Cuánto dura una operación de vesícula?

La operación de vesícula abierta o colecistectomía abierta dura entre 30 y 90 minutos.

La operación de vesícula por laparoscopía dura un poco más pero deja una cicatriz mucho menor, esta dura de 60 a 120 minutos.

Lee nuestra guía sobre la operación de vesícula por laparoscopía

Los riesgos de la cirugía de extracción de la vesícula biliar con método abierta

Habitualmente la operación de extirpación de vesícula abierta se considera una operación segura y las complicaciones son raras. Sin embargo, cada procedimiento quirúrgico conlleva riesgos.

Antes del procedimiento el médico te realizará un examen físico e historia médica completa para conocer las complicaciones que podrían presentarse y minimizar los riesgos. Los riesgos de la extirpación de la vesícula abierta incluyen:

  • Reacciones alérgicas a la anestesia u otros medicamentos.
  • Sangrado excesivo.
  • Coágulos de sangre.
  • Daño en los vasos sanguíneos.
  • Problemas al corazón, tales como frecuencia cardíaca rápida.
  • Infección.
  • Lesiones de la vesícula biliar o del intestino delgado.
  • Pancreatitis o inflamación del páncreas.

 

¿Cómo debo prepararme para la extirpación de la vesícula biliar?

Como te mencione antes, previo a someterte a la cirugía el médico te hará exámenes para asegurarse de que estas lo suficientemente sana.

Estas incluirán pruebas de sangre, ecografías de la vesícula biliar. También será necesario un examen físico completo, registro de historial médico y antecedentes familiares.

Debes informar si estas en tratamiento con algún medicamento o suplemento nutricional. Ciertos medicamentos pueden interferir en el procedimiento, y el médico te dirá que debes dejar de tomarlos al menos unos días antes de la cirugía. También debes informar a tu médico si estas embarazada. Tu médico te dará algunas instrucciones que debes seguir a modo de preparación para la cirugía que puede incluir:

  • Arreglos para que alguien se quede contigo inmediatamente después de la cirugía y te lleve a tu casa.
  • Realizar ayuno (no comer ni beber alimentos) durante seis horas o más antes de la cirugía.
  • Planificación de estadía en el hospital en caso de complicación.
  • Ducha con jabón especial, antibacteriano.

 

¿Cómo se realiza la cirugía de extirpación de vesícula con método abierto?

En el hospital te harán poner una bata y se instalara un catéter para administrar la anestesia y medicamentos. Un procedimiento de vesícula biliar abierta se realiza bajo anestesia general, por lo que estarás en un sueño sin dolor ates de que comience la cirugía.

Tu estómago primero se limpiara con una solución antiséptica para reducir el riesgo de infección. El cirujano hará una incisión en el estomago. Hay dos tipos de incisión que el cirujano puede elegir; una puede realizarla justo debajo de las costillas por el lado derecho del estomago o podría crear una incisión arriba y hacia abajo en la parte superior del estomago.

La piel, los músculos y otros tejidos se mueven hacia atrás para exponer la vesícula biliar.

El cirujano entonces extirpara la vesícula biliar, cierra la herida con puntos de sutura, y luego venda el área.

Un procedimiento de extirpación de la vesícula laparoscópica toma alrededor de una hora y media.

Un procedimiento abierto puede llevar más tiempo, pero la longitud de tiempo depende de la gravedad de la enfermedad de la vesícula biliar. Después de la cirugía, te llevaran de nuevo a tu habitación del hospital. Tus signos vitales continuarán siendo monitoreados hasta que seas dado de alta.

 

Recuperación post cirugía

Tu médico te dará de alta del hospital una vez que compruebe que tus signos vitales se han estabilizado y que no presentas complicaciones tales como infección, fiebre o secreción en el sitio quirúrgico.

Típicamente la estadía en el hospital será mayor si la cirugía fue abierta en lugar de laparoscópica.

Según la Clínica Mayo, por lo general, estarás tres días en el hospital para la recuperación. Una vez en su casa tendrás que continuar con los cuidados correspondiente y puede tomar entre 4 y 6 semanas. Algunas formas de prevenir las complicaciones post cirugía incluyen:

  • Caminar con frecuencia para prevenir la formación de coágulos en la sangre.
  • Toma mucho liquido (al menos 2 litros de agua al día) para que evites la deshidratación.
  • No hacer fuerzas, no levantar más de 10 libras durante cuatro a seis semanas.
  • Lavarse las manos antes y después si vas a tocar el sitio de la incisión.
  • Evitar uso de ropa ajustada que puede frotarse contra la incisión.

Lee las 5 formas de evitar molestias después de una cirugía de vesícula biliar

Lee cómo debes ser tu dieta después de un cirugía de vesícula

Puntos importantes

La extirpación de vesícula biliar será recomendada por tu médico luego de que este determine que eres candidato según la sintomatología y los exámenes de prueba realizados. Se planificará con tiempo y deberás seguir las indicaciones previas al procedimiento.

La cirugía laparoscópica es la primera elección del médico ya que es menos invasiva y de rápida recuperación. Sin embargo, puede que se te realice la cirugía abierta si presentas complicaciones durante la cirugía o si se encuentra dañada la zona periférica a la vesícula.

Luego de la cirugía tendrás que permanecer un par de días en el hospital, después te enviaran a casa donde tienes que mantener ciertos cuidados físicos como alimenticios. Este proceso se extiende entre 4 a 6 semanas post cirugía.

Los riesgos o complicaciones después de las cirugías son bajos. Sin embargo, puedes presentar complicaciones como dolor que empeora, fiebre, vómitos, olor fétido, secreción de sangre en el lugar de la incisión, enrojecimiento o hinchazón en el lugar de la cirugía, no defecar durante dos o tres días después de la cirugía. Si presentas algunos de estos síntomas debes acudir de inmediato a la urgencia para que tu caso sea evaluado.


lunes, 23 de octubre de 2023

¿Es cierto que beber agua con la comida engorda y afecta a la digestión?




 

Hay muchos que dicen que beber agua junto con las comidas engorda, y que sobre todo afecta al proceso de la digestión. ¿Qué hay de cierto en ello? Te desvelamos la verdad de este mito.


El agua es simplemente fundamental para la vida. Representa, de hecho, un 70% de la composición de nuestro organismo, y en definitiva es importantísima e indispensable para el adecuado funcionamiento de nuestro cuerpo (y para nuestra propia salud).
¿Por qué? Es fundamental para el proceso de depuración natural de nuestro cuerpo, al ayudarnos a eliminar toxinas y limpiar el organismo, a la vez que es útil para nutrir nuestras células.

Dentro de esos mitos existentes alrededor de los alimentos o productos alimenticios que pueden o no consumirse durante el seguimiento de una dieta de adelgazamiento, tal y como te comentamos en un artículo anterior, uno de los más conocidos es el de si las frutas engordan o no.

Lo único cierto, como te comentamos anteriormente, es que aunque existan frutas (como el plátano o las uvas) que aportan un mayor número de calorías que otras (como, por ejemplo, una manzana o una naranja), lo cierto es que se pueden comer en menores cantidades para equiparar esas calorías a los que aportaría las frutas más livianas.

No obstante, si existe un mito sumamente difundido popularmente en la sociedad, y que sin embargo es un auténtico error, es si beber agua en la comida engorda.

Pero, por desgracia, a pesar de ser un mito bastante extendido lo cierto es que mucha gente lo cree, de tal forma que muchos evitan tomar agua mientras comen por la creencia de que efectivamente aumentarán de peso. ¿Qué hay de cierto en ello?.

¿Beber agua en la comida engorda?

A diferencia de como erróneamente creen algunas personas, lo cierto es que beber agua en la comida no engorda. Es más, no existe evidencia ni fundamento científico de ello por algo muy sencillo y simple: el agua no aporta grasas, ni hidratos de carbono, ni proteínas

Es más, sus cualidades serían incluso contrarias a lo que se piensa, dado que no solo no engorda, sino que ayudaría a aumentar menos de peso porque nos aportará un efecto saciante si bebemos agua durante la comida, especialmente si consumimos alimentos con alto contenido en fibra.

El motivo en esta ocasión es evidente: la fibra, al encontrar en contacto con el agua, aumenta sorprendentemente su volumen, de manera que la sensación de saciedad en nuestro estómago será muchísimo mayor.

De hecho, un estudio llevado a cabo por la American Chemical Society en Boston (Estados Unidos), concluyó que beber agua antes de las comidas ayuda a comer menos durante las mismas, dado que los participantes en el estudio que tomaron dos vasos de agua de 230 ml. antes del almuerzo comieron entre 75 y 90 calorías menos.

Al ser un líquido sin calorías, ni macronutrientes y por tanto sin aportar energía, nuestro organismo es capaz de asimilarlo rápidamente al no tener que procesarlo, por lo que nos adentramos ahora ante un nuevo mito: ¿ralentiza el proceso de la digestión cuando se consume junto con la comida?.

¿Ralentiza la digestión si tomamos agua junto con las comidas?

La respuesta en esta ocasión debe ser igualmente rotunda: beber agua junto con la comida no afecta en la digestión, ni la ralentiza, precisamente porque al no contener nutrientes el organismo tiende a asimilarlo rápidamente, no teniendo que procesarlo como sí ocurriría con otro tipo de bebidas (como por ejemplo los jugos de frutas, cerveza, refrescos…).

No obstante, lo que recomiendan algunos dietistas es que, antes de cada comida, una persona que desee perder peso tome un buen vaso de agua, porque le provoca sensación de saciedad. Esto evita, por tanto, que consuma otros alimentos.

¿La cerveza engorda? El mito de la barriga cervecera y su consumo en dietas

Si sigues una dieta para bajar de peso es bastante probable que en algún momento te hayas hecho la siguiente pregunta: ¿es verdad que las bebidas alcohólicas engordan?.

Si es así, es posible que ya hayas descubierto que, efectivamente, dado que el alcohol tiende a digerirse muchísimo más rápido en nuestro organismo, nuestro cuerpo da mayor prioridad a la digestión del alcohol que a la propia digestión de aquellos alimentos que comamos, de forma que éste termina almacenándose en forma de grasa.

Por tanto, el alcohol engorda, pero debemos tener presente que no es lo mismo beber alcohol con regularidad, que hacerlo de forma puntual. En el caso de la cerveza, se caracteriza por ser una bebida generalmente sana, ya que se elabora con cereales nutricionalmente saludables, como es el caso de la cebada, la malta y el lúpulo y cuya graduación en alcohol no es tan elevada como el de otras bebidas alcohólicas (como sí ocurre por ejemplo con las conocidas como bebidas espirituosas).

¿Es verdad que la cerveza aumenta de peso?

Antes de responder a esta pregunta, una buena opción es prestar atención a las calorías de la cerveza. Atendiendo a su contenido calórico, sabemos que un vaso de cerveza rubia aporta 90 kilocalorías, un vaso de cerveza negra 112 kilocalorías, un vaso de cerveza sin alcohol 40 kilocalorías, y un vaso de cerveza 0,0 aporta 19 kilocalorías.

Llegados a este punto, es cierto que dependiendo del tipo de cerveza que consumamos, y si ésta contiene o no alcohol, tenderá a engordar más o menos.

Debemos tener en cuenta que lo que principalmente engorda de la cerveza es su contenido en alcohol, lo que significa que la cerveza con alcohol engorda, y su consumo no está aconsejado en dietas de adelgazamiento.

Incluso la cerveza sin alcohol posee alcohol, aunque en cantidades bajas (entre un 0,4º a 0,9º), por lo que la mejor opción será optar por aquellas cervezas que no contengan nada de alcohol, especialmente si sigues una dieta con el objetivo de bajar de peso.

No obstante, conclusiones recientemente publicadas por el ICTAN (Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición), los consumidores habituales –y moderados- de cerveza tienden a tener una composición corporal más adecuada en comparación con las personas que no consumen cerveza.

Es más, no debemos olvidarnos de algo fundamental: las bebidas fermentadas forman parte de la conocida como Dieta Mediterránea, tan conocida y popular precisamente por ser una dieta rica en alimentos y bebidas saludables y por ser la mejor desde un punto de vista nutricional.

La propia Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación asegura que el consumo de cerveza no solo no engorda sino que además aporta efectos positivos a nuestra salud, gracias a su contenido en agua y cereales y por su riqueza nutritiva: vitaminas del grupo B, polifenoles, potasio, sodio, fósforo, silicio y folatos.

El mito de la ‘barriga cervecera’

Distintos estudios científicos que se han venido llevando a cabo en los últimos años en nuestro país han permitido constatar que en realidad la cerveza no genera la típica ‘barriga’ (conocida popularmente con el nombre simple de ‘barriga cervecera’), y sí aquellos alimentos con los que acompañamos la cerveza.

Es decir, lo que tienda a generar la barriga cervecera son los alimentos que habitualmente tendemos a comer como tomamos esta bebida: patatas fritas, embutidos… por lo general, muchos alimentos ricos en grasas saturadas que sí son poco adecuados en dietas sanas y de adelgazamiento. Es lo mismo que si a un vaso de agua (que no engorda en absoluto) lo acompañamos con un cuenco de patatas fritas.

Por ejemplo, un estudio publicado en la European Journal of Clinical Nutrition constató que, en realidad, el aumento de masa corporal que podría apreciarse en las personas consumidoras habituales de cerveza no se debe a la cerveza en sí misma sino a otros factores como hábitos de alimentación poco adecuados, el seguimiento de un estilo de vida no saludable e incluso a factores puramente genéticos.

La cerveza en dietas de adelgazamiento

Aunque la cerveza ha sido una de las bebidas más prohibidas cuando se sigue una dieta de adelgazamiento, es falso que las personas que quieran adelgazar no puedan tomar una buena caña.

A pesar que es cierto que se trata de una bebida energética y fermentada de baja graduación, muchos especialistas en nutrición y dietética aseguran que puede ser incluida en cualquier dieta o régimen siempre y cuando no se superen las cantidades recomendadas.

Estas cantidades pasan por unas dos cañas en los hombres (unos 20g/día), y una caña en las mujeres (10 g/día).

Eso sí, en caso de que desees disfrutar de todo su sabor pero sin aportar apenas muchas calorías a tu dieta, opta siempre por la cerveza sin alcohol. ¡Y cuidado con lo que comes junto con ella!.

Qué es la bechamel y cómo se hace


 La bechamel es una salsa elaborada a partir de 3 ingredientes: harina, grasa y leche. Se trata de una salsa muy versátil porque admite innumerables variantes y permite elaborar muchos y muy diferentes platos a lo largo de la gastronomía internacional: verduras, carnes, huevos, pastas e incluso aperitivos, como las famosas croquetas.

Todo un clásico de la cocina que cuenta con 5 siglos de historia, diversas teorías sobre su autoría y cuya receta original poco tenía que ver con la receta que conocemos hoy en día.

¿Seguro que lo sabes todo sobre la bechamel?

Qué es la bechamel y cómo se hace

La bechamel, también conocida como salsa blanca, es una salsa que en su receta original se elabora a partir de la mezcla de mantequilla y harina de trigo en una sartén o cazuela al fuego para obtener una pasta denominada roux. A esta masa, se le añade poco a poco leche, sin dejar de remover, hasta que la pasta se calienta y espesa, lográndose su textura tan característica.

Este es el procedimiento simplificado para elaborar esta salsa y, si tienes cierta experiencia en la cocina, es posible que te salga sin demasiado esfuerzo. Pero los expertos entre fogones reconocen que conseguir el punto ideal de una salsa bechamel requiere técnica y práctica.

Origen de la bechamel, ¿francés o italiano?

Como en casi todos los casos de alimentos o preparaciones tradicionales, determinar el origen exacto de la salsa bechamel no es fácil. La primera documentación histórica data de 1651, cuando la primera receta de bechamel apareció publicada en el libro Le Cuisinier Français, base y clave en la cocina francesa moderna. Su autor es el cocinero François Pierre de la Varenne, cocinero del marqués de Uxelles, quien se cree que bautizó la receta con este nombre en honor al marqués Louis de Béchameil. Sin embargo, existen algunas referencias de que De la Varenne actualizó y popularizó la receta pero que no es suya.

También existe la teoría de que la salsa bechamel es una receta original de Italia, concretamente de los cocineros florentinos de la noble Catalina de Medici. Según esta teoría, la receta llegó a Francia cuando ésta se casó con Enrique II de Orleans en 1533. De momento, no se conoce ninguna investigación que confirme este dato, por lo que ambas teorías son posibles.

LA RECETA ORIGINAL DE LA SALSA BECHAMEL

La receta original de la salsa bechamel era diferente de la que hoy conocemos, ya que el libro de De la Varenne no incluye la leche, sino “jugo de carne”, que se utilizaba para ligar el roux realizado con harina y la mantequilla. Probablemente ni la textura ni el color fuesen parecidos a los que actualmente tiene la bechamel que hoy conocemos. Algunas fuentes apuntan que incluía cebolla y que ésta se sofreía con la mantequilla antes de formar el roux.

Según estas referencias históricas, la bechamel surgió como alternativa a otras salsas elaboradas a partir de frutos secos como la almendra e incluso hay quien apunta que De la Varenne le puso el nombre del marqués Bechameil por su afición a los platos elaborados con esta salsa.

Salsas elaboradas con bechamel

La bechamel también es una base para elaborar otro tipo de salsas, obtenidas de mezclarla con otros ingredientes, como champiñones, gambas, etc. Algunas de estas mezclas, que probablemente hayas utilizado en la cocina o probado en otras recetas, tienen nombre propio, aunque no siempre sea conocido.

Salsa Aurora

La salsa Aurora toma su nombre de su color anaranjado, que recuerda al color del cielo al amanecer. Es el resultado de mezclar la salsa bechamel con dos cucharadas de salsa de tomate.

Salsa Mornay

La salsa Mornay es una salsa bechamel a la que se añade queso rallado de dos tipos: uno cremoso y otro de pasta más dura. Suelen utilizarse un Gruyère o Edam y un Parmesano o Grana Padano.

Salsa Soubise

Es una bechamel elaborada con cebolla, que se sofríe con la mantequilla, antes de continuar con la receta tradicional. Para conseguir una salsa fina, es necesario batir la salsa una vez la bechamel haya cocido.

Salsa Villeroy

Es una variante de la salsa Mornay que consiste en elaborar la bechamel con queso y clara de huevo para hacerla más consistente. Su uso es frecuente para envolver carnes y elaborar platos como las pechugas de pollo a la Villeroy.

Platos y recetas con bechamel

La bechamel es una preparación muy versátil que puede utilizarse en todo tipo de platos de verduras, carnes, pescados o pastas y también es la base de las famosas croquetas. Aunque en este caso, más que una salsa, es una crema espesa.

Algunos platos que pueden elaborarse con salsa bechamel son: verduras gratinadas, como la coliflor o el brócoli, crema de espinacas, huevos rellenos, todo tipo de pastas, como lasaña, musaka y canelones, todo tipo de gratinados al horno y platos de carne y pescados aderezados con salsas.

¿Te han entrado ganas de probar de una deliciosa salsa bechamel? ¿Quieres innovar y elaborar nuevas preparaciones con esta salsa? ¡Tenemos la solución! Echa un vistazo a la guía de recetas rápidas con salsa bechamel Central Lechera Asturiana: la única bechamel lista para usar elaborada solo con ingredientes 100% naturales, sin aditivos artificiales y sin gluten. Tan natural como hecha en casa.

sábado, 21 de octubre de 2023

cuidado al tomar este medicamento, daña el esófago


 Hipersensibilidad del paciente al alendronato. Pacientes que no pueden mantenerse en posición erguida sentada o de pie, por lo menos 30 minutos después de la ingesta del medicamento. Trastornos en el esófago como acalasia o estenosis.

El ácido alendrónico semanal es un medicamento utilizado para tratar la osteoporosis. Sin embargo, puede causar irritación, inflamación o úlcera en el esófago, el tubo que conecta la boca con el estómago. Esto se debe a que el ácido alendrónico puede permanecer en el esófago y causar daño si no se toma correctamente. Para evitar esto, es importante seguir las instrucciones de administración del medicamento indicadas por su médico. Algunas recomendaciones comunes incluyen:

  • Tomar el medicamento con un vaso lleno de agua.
  • No acostarse ni acostarse durante al menos 30 minutos después de tomar el medicamento.
  • No tomar el medicamento antes de acostarse.
  • No masticar ni chupar el medicamento.
  • aunque se tome bien hace daño, 

Leche desnatada: Descubre todas sus propiedades y beneficios



Los productos lácteos tienen gran relevancia dentro de la alimentación humana. La leche y los lácteos aportan nutrientes esenciales para el crecimiento, como son el calcio y las proteínas. En los últimos años, la leche desnatada se ha convertido en uno de los lácteos más consumidos, puesto que se ofrece como una alternativa saludable para quienes prefieren cuidar su dieta o para aquellas personas que la prefieren por su sabor, más suave que la leche entera.

Los nutricionistas afirman que la leche desnatada es una opción perfectamente saludable y estupenda, para ser incluida en cualquier dieta sana. Permite disfrutar de todas las ventajas de la leche, con menos calorías, manteniendo tus niveles de grasa y colesterol a raya, sin tener que renunciar a los múltiples beneficios que te aporta el consumo de lácteos.

La leche desnatada, apta para todas las etapas

Cuidarse no está reñido con llevar a cabo una alimentación variada,  aunque debes incluir los lácteos a lo largo de toda tu vida, es fundamental prestar especial atención en estas etapas:

Durante la infancia. Los lácteos proporcionan nutrientes imprescindibles en este periodo de crecimiento. Es por eso que se recomienda que los niños tomen al menos dos raciones de leche o lácteos al día.

Embarazos y madres lactantes: Durante el embarazo las madres necesitan unos 1.000 mg de calcio al día, aumentando esta cifra durante la lactancia, cuando se necesitan unos 1.200 mg de calcio/día, por lo que los nutrientes que aportan los productos lácteos son muy beneficiosos para la salud durante ambas etapas. Una alternativa para quienes deciden cuidarse contando las calorías es la leche desnatada, ya que el consumo de leche desnatada te permite cuidar tu alimentación sin renunciar a las propiedades saludables y necesarias de los lácteos.

La menopausia: Esta etapa tiene unos requerimientos específicos de nutrientes y de energía. La alimentación debe ser rica y variada, siendo fundamental el consumo de lácteos, ya que son la fuente más importante de calcio. Llevar a cabo una dieta equilibrada es importante para evitar ganar peso tras la llegada de la menopausia, es por eso que la leche desnatada se convierte en la aliada perfecta para esta etapa. Combinando una alimentación saludable con la práctica de ejercicio físico diario se conseguirá mantener el peso ideal y evitar la pérdida de masa muscular asociado a la menopausia.

La edad madura: Al llegar a esta etapa la dieta debe ser muy variada, se debe reducir el consumo de grasas de origen animal, azúcares y sal, y no deben faltar los aportes de calcio, la vitamina D, la fibra y las grasas saludables. Los productos lácteos tienen una elevada densidad y variedad de nutrientes, es por eso que es fundamental su consumo en esta etapa.

En cada una de las etapas el consumo de leche desnatada es una alternativa perfecta para cuidarse sin renunciar a las propiedades ni al sabor que nos proporciona un vaso de leche entera.

Propiedades y beneficios de la leche desnatada

Analizando la leche desnatada desde un punto de vista nutricional, podemos afirmar que, en líneas generales, presenta los mismos beneficios que la leche entera. Es una bebida especialmente rica en vitaminas del grupo B, y en la que también encontramos la vitamina C y la vitamina K. La leche desnatada es una fuente importante de minerales como calcio y fósforo, que te ayudarán a conseguir unos huesos fuertes y músculos sanos.

La leche desnatada aporta la misma energía, en cuanto a hidratos de carbono que la leche entera, pero el índice de grasa es mucho menor. En Central Lechera Asturiana encontrarás dos alternativas para esta bebida:

La leche desnatada del envase verde, la de toda la vida, declarada Sabor del Año 2017, resulta una estupenda opción para los que quieren cuidarse sin renunciar al sabor, si las calorías te preocupan pero no son una obsesión esta es tu desnatada.

La leche desnatada 0,0, la del envase rosa, para los que se preocupan de cada caloría. Perfecta para esos consumidores más exigentes que no quieren ver la grasa ni en pintura. Una leche desnatada apta para cualquiera, pero que sin duda se convertirá en la opción favorita para quienes cuidan su alimentación al milímetro y saben lo que es sudar la gota gorda en el gimnasio.

Sea cual sea tu desnatada, en Central Lechera Asturiana tenemos una alternativa para cuidarte que encajará perfectamente en tu día a día.








La artrosis degenerativa: qué es y cómo se puede tratar


 

¿Qué es la artrosis degenerativa?

La artrosis degenerativa es una enfermedad reumática que sufren más de siete millones de personas en nuestro país, sobre todo de edad avanzada. Provoca el deterioro del cartílago de las articulaciones, con especial incidencia en las rodillas, en las manos, en las caderas y en la columna vertebral. Sus principales síntomas son la inflamación y el dolor articular profundo, que se intensifica con la actividad física y se relaja con el reposo. Aunque es una enfermedad sin cura, sí existen tratamientos efectivos para aliviar el dolor de artrosis y mejorar la calidad de vida. Entre las técnicas con mayor éxito destaca la Infiltración de Plasma Rico en Plaquetas (PRP), una de las áreas de la medicina regenerativa en la que el equipo de Aliviam Mallorca contra el tratamiento del dolor crónico es especialista.

La artrosis degenerativa suele esconder tras de sí enfermedades congénitas, metabólicas, otras patologías reumáticas, traumatismos, el desarrollo de actividades deportivas de impacto…, si bien es cierto que no siempre tiene un desencadenante conocido. Según el Ministerio de Sanidad, ha crecido más de un 70% en las últimas dos décadas, por motivos como el envejecimiento de la población y el aumento de la obesidad. La Organización Mundial de la Salud cree que en 2020 llegará a situarse como la cuarta causa de incapacidad (llega a impedir que se realicen con normalidad acciones tan cotidianas como caminar, subir una escalera o cerrar la mano).

Principales factores de riesgo de la artrosis

Como hemos apuntado, esta enfermedad crónica afecta a las articulaciones, que son los componentes del esqueleto que conectan los huesos y facilitan los movimientos. Por su parte, el cartílago recubre los extremos óseos para actuar como amortiguador y garantizar que la articulación funciona correctamente. Con la aparición de la artrosis, el cartílago articular se va deteriorando y, como consecuencia, los huesos se van desgastando y aparece el dolor.

Entre los distintos factores de riesgo de artrosis degenerativa sobresalen:

  • El envejecimiento: aumenta de forma exponencial a partir de los 50 años.
  • El sexo: afecta más a mujeres que a hombres por factores hormonales (menopausia).
  • Genética o antecedentes familiares.
  • Obesidad: agrava la artrosis en articulaciones como las rodillas.
  • Actividad laboral: la repetición de movimientos articulares puede desembocar en sobrecarga articular y artrosis.
  • Actividad física: los deportistas de élite están más predispuestos a desarrollar esta enfermedad.
  • Los traumatismos: las lesiones y las fracturas previas.

Para alejarse del riesgo de sufrir este daño en las articulaciones, nuestros especialistas de la clínica del dolor en Mallorca aconsejan tomar medidas como mantener una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico de forma moderada y evitar la sobrecarga.

Cómo tratar la artrosis degenerativa

Los fármacos, los antiinflamatorios, la fisioterapia, las inyecciones de ácido hialurónico o las inyecciones intraarticulares de corticoides son algunos de los tratamientos más habituales contra la artrosis degenerativa. Otra de las técnicas más efectivas, según nuestra experiencia clínica, es la infiltración de Plasma Rico en Plaquetas, un proceso que se realiza de forma ambulatoria y que permite reducir o eliminar el dolor, frenar el avance de la artrosis y mejorar la funcionalidad articular.

No obstante, nuestros especialistas en artrosis en Mallorca estudian cada caso de manera individualizada, con el objetivo de determinar cuál es la mejor solución en función del avance de la enfermedad en el paciente.