viernes, 8 de diciembre de 2023

Todo sobre la historia del primer amor de Felipe VI y su triste final


 Historia de Nathaly Becerra Rico  • 1 d

A principios de los noventa destaco una relación con el rey Felipe VI, una figura destacaba entre las mujeres más buscadas por fotógrafos y periodistas en España: Isabel Sartorius. En aquel entonces, tenía la atención de todos los medios de comunicación y era objeto de especulaciones constantes.

Hoy, a sus 58 años, se mantiene alejada de los reflectores y vive una vida mucho más discreta. En este artículo, te contaremos la historia del primer amor de Felipe VI y su triste final, explorando los detalles menos conocidos de esta relación.

El encuentro inicial entre Felipe VI e Isabel Sartorius

La historia de amor entre Felipe VI e Isabel Sartorius comenzó en la primavera de 1989, durante una conferencia sobre Perú que tuvo lugar en Madrid. Fue el primo de Isabel quien ofreció la conferencia, y allí coincidieron por primera vez.

Sin embargo, los rumores de una posible relación no comenzaron a circular hasta el verano de ese mismo año, cuando unas imágenes en una revista los mostraron juntos a bordo de una lancha en Palma de Mallorca. Desde ese momento, Isabel Sartorius se convirtió en el foco de la prensa deseosa de conocer la vida personal del entonces heredero de la corona de España.

Los antecedentes de Isabel Sartorius

Isabel Sartorius, hija del abogado Vicente Sartorius Cabeza de Vaca, marqués de Mariño, y la argentina Isabel Zorraquín, tenía una vida marcada por la separación de sus padres cuando era pequeña. A los trece años, su madre se casó con el político peruano Manuel Ulloa, quien se convirtió en primer ministro de su país entre 1980 y 1982.

Esto llevó a Isabel a mudarse a Lima, y más tarde, a Washington, donde estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Georgetown. Curiosamente, este fue el mismo lugar donde Felipe de Borbón realizó un curso de posgrado sobre Relaciones Internacionales después de terminar sus estudios de Derecho.

Los entretelones de la relación

Según el periodista Basilio Rogado en su libro «Negocios del corazón», durante su estancia en Washington, Isabel Sartorius conoció a Javier de la Rosa, un controvertido financiero catalán. Al regresar a Madrid, Isabel logró obtener un trabajo de relaciones públicas en una empresa del grupo KIO gracias a su contacto con Javier.

Sin embargo, su trabajo como acompañante de las esposas de clientes árabes no le agradaba, por lo que decidió trabajar como publicista para el Washington Post. Fue durante esta época que comenzó su relación con Ricky Fuster hasta que Felipe VI cruzó su camino.

Aunque su romance con Felipe nunca fue reconocido oficialmente por La Zarzuela, este continuó a pesar de los obstáculos. Se reunían en secreto, a menudo en la casa de Ricky Fuster, situada en la localidad de Aravaca, cerca de Madrid. La discreción era esencial, y se tomaban medidas de seguridad para evitar a los paparazzi y posibles riesgos. La relación llegó a su fin en el verano de 1991, pero ambos siguieron viéndose en múltiples ocasiones, manteniendo un vínculo que escapaba al ojo público.

Las especulaciones y obstáculos

Se especuló mucho sobre las razones detrás de la ruptura de Felipe VI y Isabel Sartorius. Si bien ella afirmó años después que decidieron separarse mutuamente debido a su juventud al inicio de la relación, también se mencionó la influencia de la reina Sofía. La reina habría sido reacia a que Felipe se casara con una plebeya que era mayor que él, hija de padres divorciados y sobrina de un diputado comunista, Nicolás Sartorius.

Además, la prensa publicó que el juez Baltasar Garzón había investigado a la madre de Isabel por posibles vínculos con una organización de tráfico de drogas.

La lucha contra la codependencia

Isabel Sartorius, en una autobiografía escrita años después, reveló detalles impactantes sobre su vida familiar. Habló abiertamente sobre la adicción a las drogas de su madre, quien falleció en 2009, y cómo esto afectó su salud mental. A la edad de 14 años, Isabel era enviada por su madre a comprar drogas después de la escuela. Esta relación codependiente marcó su vida de manera significativa. En sus propias palabras, «Mi madre ha sido el eje de mi vida, la condicionó de una manera determinante».

Descubrió que su experiencia se alineaba con un trastorno llamado codependencia, que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta revelación la llevó a comprender mejor su vida y a buscar un camino hacia la sanación.

Nuevos amores y carrera profesional

Después de la ruptura con Felipe VI, Isabel Sartorius se trasladó a Londres en busca de anonimato, pero no lo encontró. Allí conoció a Javier Soto, con quien quedó embarazada en 1997, aunque su relación terminó poco después del nacimiento de su hija Mencía. Javier Soto luego cambiaría su apellido por Fitz-James Stuart y se casaría con María Chávarri, hermana de otra figura famosa de los años ochenta y noventa.

En su vida adulta, Isabel tuvo otras relaciones amorosas, incluyendo a Fernando Ballvé, accionista de Campofrío y Telepizza, y a César Alierta, quien fue presidente ejecutivo de Telefónica durante muchos años. Sin embargo, en 2021 se informó que la relación entre Sartorius y Alierta había llegado a su fin.

Profesionalmente, Isabel Sartorius pasó por diversas experiencias, incluyendo un intento en el mundo del diseño de bolsos y colaboraciones en programas de televisión. También se capacitó como coach emocional y tuvo un breve papel como actriz en la película «¿Qué te juegas?» en 2019.

Un nuevo camino

Hoy en día, a sus 58 años, Isabel Sartorius mantiene un perfil bajo en eventos sociales y rara vez concede entrevistas. Sin embargo, en las pocas ocasiones en las que ha hablado con los medios, ha dejado claro que mantiene una buena relación con la Familia Real española. «Ahora que puedo mirar hacia atrás sin complejos y con las heridas como parches viejos cosidos al corazón, me pregunto muchas veces si me habría gustado tener otro destino y mi respuesta es no», dijo en una entrevista.

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