¿Te ha ocurrido en alguna ocasión que cocinas la sepia como si fuera una receta de pescado normal y corriente y te has encontrado un resultado desagradable por su textura? Lo cierto es que para cocinar este plato sin que quede duro y seco debes tener en cuenta algunos consejos.
Cocinar la sepia es mucho más fácil de lo que pensabas, sólo necesitas conocer estos cinco sencillos trucos para que su sabor y su textura sean irresistibles.
Además, te recomendamos cinco recetas con sepia, ya que es un plato muy versátil y se puede combinar con diferentes ingredientes y salsas.
Parecerá evidente, pero la calidad de la sepia influye directamente sobre su textura, por lo tanto, existe una gran diferencia entre la sepia congelada y fresca. ¿Cómo sueles comprarla?
Nuestra recomendación es que intentes, en la medida de lo posible, comprar los productos frescos en el mercado, ya que adquieren otro tipo de calidad y cuidado.
A pesar de que pueda costarte algún euro más que en el supermercado, merece la pena hacer la inversión, no sólo para disfrutar de su mejor textura, sino también de la ventaja de ingerirla casi recién pescada.
2. Trocea la sepia
Un truco perfecto y sencillísimo para que la sepia se cocine por todos sus lados al mismo tiempo es trocearla o hacerle unos pequeños cortes para tratar de que quede lo más "plana" posible, y evitar, así, que se arrugue y se deforme.
Antes de introducir la sepia en la sartén o la plancha, asegúrate de poner el fuego fuerte y elevar la temperatura.
Cuando veas que empieza a salir un poco de humo, es el momento de incorporar las sepias y cocinarlas durante 1 minuto por cada lado para que desprendan todo el agua que contienen.
Una vez ha pasado el tiempo recomendado, lo ideal es escurrir el agua restante de la sartén. Éste es el paso clave para que la sepia no quede dura a la hora de cocinarla, ya que, si dejas el líquido en la plancha, se cocería la sepia y no quedaría tierna.
Tras este paso, seca la sartén y echa unas gotas de aceite junto a las sepias para volver a cocinarlas, ahora durante dos minutos por cada lado.
4. El auténtico aliño
La sepia es un molusco muy sabroso que, de por sí, ya cuenta con un sabor intenso y único. Aunque lo normal es aderezarla con un aliño típico de ajo y perejil, ¡exquisito! Puedes prepararlo en un mortero para unificar bien los ingredientes.
El momento ideal para introducir este aliño no es otro que en los pasos del final, en concreto, un minuto antes de apagar el fuego.
5. Sirve de inmediatoLa textura de la sepia depende, en mayor parte, del tiempo de cocción, así que no te excedas con la cocción y, una vez la veas dorada, sírvela y degusta de inmediato, ¡no esperes a que se enfríe y se endurezca!
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