Una paloma con noche grana.
Ya veo que no hay tardes
con anécdotas en tu alma,
que como las avenidas tienen el aliento
de la jarcha romántica de los días,
que se oye tan y tan serena,
recitada por tu vuelo
o por el vuelo de un ébano príncipe.
Que paloma tan lucero blanco
que resalta en el oro
que la miro volar,
antorcha de leche, impecable cairel
que del cielo melodía me trajo
Frágiles alas con olor a fugitivo palacio,
con olor al olor del viento,
una paloma de ojos verdes.
Tu que le haces aire al aire
Vuela, vuela, paloma, paloma,
que eres obsequio de la noche grana
Hermosa paloma blanca, el iris del universo,
verso por verso, paloma por paloma.
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