¿Te sientes hinchada? Sigue estos 11 consejos saludables para evitarlo

 Es muy frecuente que en verano nos podamos sentir algo más hinchados de lo normal, y no solo eso, muy a menudo solemos subir algo de peso, lo que empeora la situación de la inflamación. Tal y como nos explica la farmacéutica Meritxell Martí, el calor provoca que se dilaten los vasos sanguíneos y con ello disminuye el retorno venoso. Por este motivo, las extremidades y más concretamente las piernas suelen hincharse.

 

Además, tal y como nos detalla la farmacéutica Meritxell Martí, “algunos fármacos pueden provocar mayor retención de líquidos, pero debemos compensar con estos tips antes de suprimir la medicación sin el consentimiento médico”. Para evitar este problema, la experta aconseja adoptar una serie de hábitos saludables.

 

1. Moverse o hacer ejercicio aunque sea ligero

Al movernos, por ejemplo, paseando o andando a paso ligero, mejoraremos la circulación sanguínea y, en consecuencia, el retorno venoso. Y siempre es recomendable intentar bajar de peso, pues con ello conseguiremos reducir esta inflamación, y al estar más ligeros, movernos mejor.

2. Piernas en alto

En posición tumbada, lo ideal es mantener las piernas en alto. Para ello podemos poner una almohada que haga que las piernas estén más altas que la cabeza. En esta posición podemos aprovechar para hacer ejercicios como la bicicleta con las piernas en alto, lo cual puede ayudarnos también.

3. Ojo con el calor

Conviene mantenerse alejado de las altas temperaturas, lo que evitará el problema de la vasodilatación y, en consecuencia, la inflamación. No hay que exponerse directamente al sol, pues esto provocaría un aumento de la temperatura corporal. Por tanto, como aún quedan días d verano, debemos seguir evitando las horas de más sol o procurar estar en la sombra o en sitios en los que haya aire acondicionado.

4. Evita la ropa ajustada

La experta recomienda no ponerse ropa muy ajustada, sobre todo en la zona de la cintura y las piernas, como por ejemplo usando jeans que tengan además un textil que sea poco elástico. El motivo es que al oprimir estas zonas, evitamos que mejore el retorno venoso.

5. Evita estos alimentos

Hay que evitar los alimentos muy salados o añadir sal extra en los alimentos, que provocan más retención de líquidos y, en consecuencia, que nos hinchemos. También hay que reducir el consumo de cafeína que, a altas dosis, puede provocar efecto rebote y retención de líquidos. Y limitar el consumo de alcohol al mínimo, si es posible evitarlo, ya que por sí mismo provoca vasodilatación.

6. Vigila tu dieta

Meritxell Martí apunta que hay que procurar no comer comidas muy copiosas o de difícil digestión, que harán aumentar la temperatura corporal. “Es preferible comer ligero a comidas muy altas en calorías y muy ricas en grasas. Y hay que añadir en la dieta alimentos frescos, ricos en verduras sobre todo los de hoja verde, como pueden ser las ensaladas con rúcula, lechuga, espinacas, sopas como el gazpacho, o smoothies verdes a los que podemos añadir hierbas aromáticas que ayuden a mejorar la circulación sanguínea, como puede ser el perejil o la albahaca”, recomienda.

En cuanto a las frutas, todas están permitidas, pero mejoraremos si escogemos las que tengan una mayor capacidad drenante, como puede ser la piña, rica en enzimas digestivos, el melón o la sandía, que tienen un alto contenido hídrico y pocas calorías, y los cítricos que, además, aportan vitamina C.

7. No beber un exceso de agua

“Si se tiene mucha retención de líquidos, la solución no es beber mucha más agua. Al contrario, hay que beber la necesaria para mantenernos hidratados. No es obligatorio beber dos o más litros de agua diaria, todo depende de cada persona, no nos olvidemos que también aumenta el contenido hídrico cuando tomamos otros líquidos como zumos, por ejemplo. Si no tenemos retención de líquidos, podemos, por supuesto, beber todo lo que queramos”, nos detalla.

8. Ojo con los edulcorantes

Meritxell Martí recomienda evitar los edulcorantes artificiales, concretamente los polialcoholes, ya que suelen provocar flatulencia y dilatación estomacal. Sobre todo debemos tener en cuenta las bebidas gaseosas o refrescos light, que son muy ricos en estos edulcorantes y posiblemente en cafeína, además del mismo gas carbónico. Es preferible, como alternativa, el agua, que podemos aromatizar con limón, manzana o menta (por ejemplo).

9. Apunta estas infusiones

Una buena opción es incluir infusiones que a la vez ayuden a digerir mejor, a evitar el consumo de otros alimentos que puedan hacernos engordar y ayuden a drenar. “Para ello, aconsejo el té verde que, además, al llevar las epigalactocatequinas va a mejorar el sistema circulatorio. Lo aconsejo antes que el té negro, que lleva mucho más contenido en cafeína, por lo que debemos controlar la cantidad que bebamos”, nos cuenta la experta, que también recomienda el diente de león y la cola de caballo, que son de por sí ligeramente diuréticas, las infusiones de ortiga, que también ayudarán a drenar y eliminar líquidos, y las infusiones de colas de cereza, que son muy drenantes y diuréticas. “Podemos añadir también suplementos nutricionales específicos para este problema, como los que llevan taninos y rutósidos, extractos de uva, castaño de indias o trébol. Los podemos encontrar en forma de ampollas bebibles, sobres o cápsulas”, añade.

10. Agua fría en las piernas

Bañarse o ducharse con agua fresca o a chorros las piernas ayudará a que mejore la circulación sanguínea. “Podemos añadir sales de magnesio como las conocidas sales de Epson en la bañera, que a la vez ayudarán a relajarnos”, detalla, y añade que los paseos por la orilla del mar podrían ser una excelente alternativa, ya que además andar descalzo por la arena ayuda a mejorar la microcirculación sanguínea.

11. Masajes para activar la circulación

Es una buena idea dar masajes específicos para estimular la circulación sanguínea con aceites esenciales como pueden ser la lavanda, la menta o el eucalipto, que aportarán frescor a las piernas y mejorarán la circulación. En el centro de estética podemos solicitar un tratamiento de presoterapia específica para disminuir esta inflamación en general o incluso fangoterapia, que ayudará a drenar. Si el problema es muy agudo, conviene solicitar visita médica, para saber si realmente es necesaria medicación, como podrían ser los fármacos diuréticos.