sábado, 20 de marzo de 2021

Cada cuánto se baña a un perro

 


La respuesta es sencilla: lo ideal es no hacerlo más de una vez al mes. Los perros tienen una grasa en la superficie de su piel que les sirve de aislante y les protege. Si los baños son muy frecuentes, este manto desaparece, exponiéndoles a las agresiones externas.

La calidad de vida de los seres humanos se ha visto altamente recompensada desde que la higiene es parte de nuestro estilo de vida. La higiene no se refiere solo a los baños, sino también a costumbres como lavarse los dientes y las manos, la correcta manipulación de los alimentos, la limpieza en casa, etc. Dentro de estas costumbres, las mascotas juegan un importante papel en nuestra salud.

Según la IFH (International Scientific Forum on Home Hygiene), las principales fuentes de infección son otros seres humanos, la comida, el agua y por último… las mascotas. Ellos mismos recomiendan mantener a los animales en buenas condiciones de salud e higiene para que representen un riesgo menor, una mascota vacunada, desparasitada y LIMPIA no representa ningún problema para la salud, a menos que dejemos que los perros vengan de la calle con las patas llenas de gérmenes y les permitamos subir a las superficies donde estamos en ese momento preparando la comida.

Y no entremos en pánico pensando que los animales nos van a infectar y transmitir enfermedades, más miedo hay que tener a otras personas que saludamos y a saber si se han lavado las manos después de coger o limpiarse quien sabe qué cosas. Además todos los estudios actuales apuntan a que la convivencia con mascotas ayuda en muchos aspectos a la salud física y mental, además de que los niños que crecen con animales (que no como animales), suelen ser más empáticos y menos propensos a las alergias. Pero por supuesto hay que tener dos dedos de frente y mantener una higiene adecuada de nuestras mascotas y nuestro hogar.

Por otra parte, un perro limpio no solo tendrá una mejor calidad de vida, sino que estará generalmente más sano. Esto se debe a que al igual que en nosotros, los baños les ayudan a prevenir infecciones, enfermedades y a controlar mejor los parásitos externos.

Los mitos de bañar a los perros

Existen muchos mitos que solemos creernos a rajatabla, algunos de ellos eran verdad hace 50 años, pero a día de hoy no existe una sola prueba que indique que bañar a los perros a menudo sea perjudicial para su salud si lo hacemos correctamente.

Si baño a mi perro pierde las grasas naturales de la piel

La verdad-mentira más extendida de todas. Por supuesto que tu perro pierde las grasas naturales al bañarlo, al igual que las perdemos nosotros, pero eso no hace que dejemos de ducharnos, por el contrario, utilizamos buenos productos  o usamos body milk para rehidratar la piel. Solo hay que ver a las personas que utilizan gel hidratante y body milk y las que no lo usan, la piel de las primeras está siempre en mejores condiciones y más sana. Y ya ni hablar de los que no se lavan, su piel suele estar agrietada, enferma, sin elasticidad, más propensa a infecciones… pues lo mismo los perros.

Hace 50 años no había cosmética animal especializada de buena calidad ni la información que existe ahora, por lo que en cada baño estábamos quitando mugre y grasas imprescindibles para la salud de la piel, por eso es entendible que en aquellos tiempos se asociase baño a daño, pero a día de hoy, cuando contamos con infinidad de buenos productos para mascotas, esta excusa ya no es válida.

Le hace mal al pH de la piel

Otro mito verdad-mentira. Aunque el pH es indispensable para la salud de la piel y es verdad que al bañar al perro el pH se altera, no significa que le haga daño. El pH suele volver a sus valores normales al cabo de unas horas de forma natural y de hecho el pH de la piel también se altera cada vez que el perro se moja, no solo cuando usamos champú. Muchos que defienden este mito del pH, no dudan en dejar que su perro se bañe en el río, el mar o en la piscina llena de cloro.

Además vuelvo a lo mismo, nosotros también tenemos el dichoso pH y eso no evita que nos bañemos. Así que no, bañar al perro no va a cargarse para toda la eternidad su pH.

Le entra agua en los oídos y le dará otitis

Pues si, hay quien me ha dado esto como excusa para no bañar al perro o no lavarle la cabeza.

Es muy difícil que entre agua en los oídos de los perros durante el baño salvo que seamos demasiado torpes y pongamos la alcachofa de la ducha apuntando directamente hacia dentro del oído. Además la poca agua que podría escurrir durante un baño normal saldrá en cuanto el perro sacuda la cabeza.

¿Nos preocupamos por el agua en los oídos cuando llevamos a nuestros perros a la piscina, la playa o el río? Pues ahí si que deberían tener más riesgo y nadie se lo cuestiona, pero a la hora del baño tenemos que buscarle la pega a todo.

Es malo porque permanecer húmedos es malo para ellos

¡Vaya! un mito completamente cierto. Independientemente de si es un baño o los llevamos a la playa o la piscina, el permanecer húmedos es malo para su salud. Es muy importante que siempre los sequemos muy bien para evitar que la humedad pueda ocasionar problemas de hongos y malos olores. En los perros con pliegues como el Shar Pei o los Bulldog, hay que tener especial atención en el secado.

Un perro que permanece húmedo es más propenso a coger resfriados y tener problemas de artrosis en su vejez, así que ya sabéis, es muy importante secarlos adecuadamente, salvo cuando el perro tiene posibilidad de secarse a la intemperie por si mismo, pero esto debe ser en movimiento para que el calor del cuerpo ayude a evaporar la humedad y nunca, nunca dejar al perro atado al sol para secarlo.

Secar correctamente a un perro es la parte más complicada del baño, conozco muchos profesionales que cuando reciben esta pregunta de sus clientes recomiendan bañar poco porque saben que por el tipo de pelo o tamaño del perro no lo secarán adecuadamente y si hay problemas, los culparán por haber recomendado baños frecuentes, cuando la culpa es de no secar bien, no del baño.

Si huele a perfume los otros perros no lo aceptarán

¿Cuántas veces no hemos escuchado eso de “un perro debe oler a perro”? Realmente es verdad, un perro debe OLER a perro, no APESTAR a perro. Creo que hay una diferencia muy grande entre una cosa y otra y tenemos que aprender a diferenciarla. A los perros les gusta oler a perro, para ellos el olfato es algo muy serio, pero por muy a fresa que huela después del baño, los otros perros seguirán oliendo al perro debajo del aroma a fresa. No olvidéis que ellos tienen un olfato mucho más sensible que el nuestro, por lo que donde nosotros olemos a tarta, ellos huelen harina, huevo y leche.

Lo que es verdad es que los perros odian oler “bien”, siempre dentro de los criterios humanos. Por eso nunca recomiendo el uso de perfumes y mucho menos de champús que los dejan a los pobres oliendo a fruta toda la semana. Las gamas altas de champús suelen tener poca fragancia, tanto para no “ofender” el olfato canino como para evitar alergias, y los perfumes que usan suelen ser bastante agradables incluso para los perros. De esta forma llegamos a un punto medio entre no ofender ni su nariz, ni la nuestra.

Se estresa, se pone muy nervioso, se esconde y muerde

Esto pasa por no enseñar a los animales desde pequeños o por hacerlo de malas maneras. Un perro al que se le ha enseñado desde pequeño y con refuerzos positivos, aprende a disfrutar del baño. Cierto es que hay muchos a los que nunca llega a gustarles ni entran de buena gana en la bañera, pero tampoco es que se mueran de miedo, simplemente no les gusta pero lo aceptan como algo rutinario.

Si tu perro tiene pánico al baño, no es una razón para no bañarlo, es el momento en que te replantees el trabajar un poco más su confianza. Y ya si muerde… algo está muy mal desde la educación de base y deberías plantearte el corregirlo con un adiestrador/etólogo profesional.

¿Si tiene miedo al veterinario tampoco lo vas a llevar cuando se enferme?

Razones para bañar con frecuencia a un perro

Como ya dije al inicio, lo primero es por su salud. No importa si el perro vive dentro o fuera, pensad que aunque su pelo es una barrera que protege la piel, si lo dejamos sin bañar mucho tiempo toda esa porquería que pulula en el ambiente terminará llegando a ella. No se trata de la limpieza del polvo o los malos olores, se trata de la limpieza de la polución de los coches, fábricas, humo de tabaco, residuos del friega suelos que usamos, bacterias que va recogiendo por la calle…

¿En serio creéis que eso se limpia solo o desaparece por arte de magia? ¿Dejamos que todos esos contaminantes se acumulen por meses en el pelo? ¿O será que su pelo es mágico y desintegra todos esos residuos o directamente actúa como repelente y no se fijan a él?

Otra razón es que los perros que viven dentro de casa deben por nuestro propio bien tener una higiene adecuada. El cepillado frecuente es fundamental pero insuficiente para mantener a un animal con el que compartimos el sofá y la cama lo suficientemente limpio. Los animales nunca son sucios, los sucios son los dueños que no los mantienen aseados

Y entonces ¿Cada cuánto puedo bañar a mi perro?

Dependerá del estilo de vida, tamaño, raza o tipo de pelaje del animal. Nunca se me ocurriría recomendarle a un dueño de un Terranova bañar cada semana al perro en la mini bañera de su casa y con un secador de mano pequeño. Normalmente los perros pequeños como Chihuahua, Maltés, Yorkshire, Shih Tzu, pueden bañarse cada una o dos semanas. Si son de pelo largo mientras más baños, mejor tendrán el pelo, ya que los buenos productos ayudarán a nutrir e hidratar la piel.

Los Crestados Chinos pueden bañarse una, dos o tres veces por semana, mientras que los perros medianos o grandes tipo Golden Retriever, Collie y Labrador pueden hacerlo una o dos veces al mes. Y si los habéis bañado ayer y hoy se han rebozado en una caca gigante de caballo, pues a la bañera de nuevo.

Contrario a lo que se piensa, los perros que viven en el exterior en el campo pueden espaciar mucho más los baños de los que viven en un piso. ¿La razón? que en el campo pueden darse baños de barro y así este actúa como un detergente que les ayuda a librarse de la polución, pero por supuesto para el criterio humano de limpieza estarán sucios y apestosos, por lo que deberían bañarse como mucho cada dos meses.

Por el otro lado, los perros que viven en piso son normalmente perros de ciudad que están más expuestos a la contaminación, el tabaco y las aceras llenas de gérmenes y más cosas bastante desagradables, por lo que los baños deberían ser mucho más frecuentes. Y más si tomamos en cuenta que son precisamente esos los que conviven permanentemente en un espacio cerrado con nosotros.

Si no podéis bañar a vuestro perro cómodamente en casa o no tenéis forma de secarlo correctamente, podéis acudir a una peluquería canina para concertar visitas frecuentes para mantenimiento. Muchas ofrecen este servicio y puede resultar muy económico, especialmente si tomamos en cuenta el gasto de agua, luz y trabajo extra que nos lleva a nosotros bañarlo en casa.

Y cuidado con querer quitarse el marrón del baño usando champús en seco. Estos productos son para ocasiones puntuales, como vómitos y meadas durante los viajes y animales muy cachorros o convalecientes. Además su capacidad de limpieza es ínfima comparada a un champú normal.

Si tan malo fuera bañar con frecuencia a los perros, todos esos perros que vemos en las revistas y exposiciones caninas estarían ya muertos. Muchos de esos perros se bañan religiosamente cada una o dos semanas y suelen ser los que mejor y más sana tienen la piel y el pelo.

Personalmente gusta dormir con mis perros y me niego a hacerlo con uno que apeste o que deje la cama llena de porquería, me gusta que mi hijo juegue con ellos sin estar obsesionada con que después vaya a lavarse y desinfectarse las manos, me gusta que mis perros estén sanos y bien atendidos, por lo que me preocupo por darles la mejor alimentación posible, actividades que los mantengan sanos mental y físicamente y los baño con los mejores productos que puedo conseguir, por su salud y la de mi familia.






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