jueves, 18 de noviembre de 2021

SIMPÁTICA CARCOMA DEL TABACO BICHITOS

 Aunque se llame carcoma del tabaco (Lasioderma serricorne), este pequeño anóbido se puede desarrollar sobre gran variedad de productos alimenticios almacenados. Es cierto que constituye una plaga sobre tabaco seco, de ahí su nombre. Creo que cualquiera que sea fumador se habrá encontrado con este coleóptero al abrir una cajetilla de cigarrillos. Recuerdo hace años que mi hermano sacó un cigarrillo sobre el cual había una carcoma. Podría decirse que, al igual que otros anóbidos como la carcoma del pan (Stegobium paniceum), son abundantes y se desarrollan allí donde les dejemos. Ambos coleópteros vuelan y se desplazan en busca de comida donde desarrollarse. En verano es habitual que las empresas de control de plagas recibamos alguna llamada de un hotel porque se han encontrado sobre el suelo alguna de estas carcomas.

Los ejemplares de las fotografías estaban desarrollándose en una caja de barquillos abandonada en una estantería de una cocina. Hace un mes llamaron de un restaurante diciendo que cada mañana se encontraban pequeños bichitos sobre una encimera. Fui y busqué los bichitos. Cuando encontré un ejemplar de carcoma del tabaco deduje que tendrían algún producto procesado en el cual se estuvieran poniendo las botas. He de comentar que, de todos los insectos considerados plaga de los productos almacenados, la Lasioderma serricorne es el más simpático. Me gusta observarlo y ver cómo levanta su cabecita. Al hacer esto, el pronoto se separa bien del abdomen y adquiere una aspecto gracioso. En la fotografía número 1, se puede ver uno que está saliendo de un agujero. Parece como si estuviera diciendo: «Ya estoy aquí. Escuchadme. He vuelto a nacer. Ya no soy una larva.»

Claro que toda la simpatía que me despierta esta carcoma no se la profesan quienes padecen su asedio. La carcoma del tabaco se introduce en los alimentos procesados. Y poco a poco, va minándolos. La hembra deposita hasta 100 huevos sobre los alimentos. La larva va perforando y engordando. El adulto no come, pero vive lo suficiente como para desplazarse a otros lugares. Dependiendo de la temperatura, completa su ciclo de vida entre 30 y 90 días. Si le dejamos tiempo, este animalito de entre 2 y 3 milímetros acabará con nuestras existencias. La mejor manera de identificarlo es observar sus antenas que, como su nombre científico indica, tienen forma de sierra. Esto se puede ver en la fotografía número 2. Para acabar, comentar que en la fotografía número 6 se puede ver un adulto que ha salido de su estado de crisálida. En la cola se pueden ver restos del pellejo de la cabeza que tenía cuando era larva.



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