Un total de 2.309 menores de 18 años en España han sufrido la muerte de un padre, un abuelo u otro pariente que los cuidaba o custodiaba como consecuencia del Covid-19, según un estudio publicado en la revista científica The Lancet, entre los más de 1,5 millones de niños afectados de todo el mundo.
Del global, más de un millón de niños experimentaron la muerte de uno o ambos padres durante los primeros 14 meses de la pandemia, y otro medio millón experimentó la muerte de un abuelo cuidador que vivía en su propia casa.
Desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 30 de abril de 2021, en España 617 niños perdieron a su madre, 1.691 a su padre y un menor perdió a ambos progenitores o cuidador, según el estudio de la revista científica.
Entre los países europeos estudiados, Reino Unido arroja que 2.357 niños perdieron a sus madres, 6.136 a sus padres y 2 a ambos. Francia, 1.068 menores se quedaron sin madre, 2.995 sin padre y solo uno, sin ambos progenitores.
Alemania arroja menores tasas en relación a los países de su entorno con 69 niños que se quedaron huérfanos de madre y 1.221, sin padre. Italia, 671 y 2.529 perdieron a su madre y padre, respectivamente y solo un menor se quedó totalmente huérfano.
Las cifras en Rusia, dentro de Europa, son mucho más elevadas. Un total de 8.194 niños rusos perdieron a sus madres y 14.093 a sus padres. Y un total de 6 a ambos.
El estudio sobre niños huérfanos o privados de sus cuidadores, realizado entre 21 países, ha querido destacar los efectos secundarios de la pandemia de coronavirus y alerta de cómo estos niños a menudo se enfrentan consecuencias adversas, incluida la pobreza, el abuso y la institucionalización.
La investigación tiene en cuenta que el porcentaje de niños que viven en hogares familiares extendidos que incluyen a sus abuelos es del 38% en todo el mundo y casi del 50% en la región de Asia y el Pacífico.
Los abuelos, que a menudo son los más vulnerables al Covid-19, con frecuencia brindan apoyo psicosocial, práctico o financiero a sus nietos. Por ejemplo, en Estados Unidos, el 40% de los abuelos que viven con nietos son sus principales cuidadores y en el Reino Unido, el 40% de los abuelos brindan cuidados regulares a sus nietos. De ahí que el estudio recomiende acelerar la vacunación a los mayores en países con más retraso en sus campañas.
Un total de 2.309 menores de 18 años en España han sufrido la muerte de un padre, un abuelo u otro pariente que los cuidaba o custodiaba como consecuencia del Covid-19, según un estudio publicado en la revista científica The Lancet, entre los más de 1,5 millones de niños afectados de todo el mundo.
Del global, más de un millón de niños experimentaron la muerte de uno o ambos padres durante los primeros 14 meses de la pandemia, y otro medio millón experimentó la muerte de un abuelo cuidador que vivía en su propia casa.
Desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 30 de abril de 2021, en España 617 niños perdieron a su madre, 1.691 a su padre y un menor perdió a ambos progenitores o cuidador, según el estudio de la revista científica.
Entre los países europeos estudiados, Reino Unido arroja que 2.357 niños perdieron a sus madres, 6.136 a sus padres y 2 a ambos. Francia, 1.068 menores se quedaron sin madre, 2.995 sin padre y solo uno, sin ambos progenitores.
Alemania arroja menores tasas en relación a los países de su entorno con 69 niños que se quedaron huérfanos de madre y 1.221, sin padre. Italia, 671 y 2.529 perdieron a su madre y padre, respectivamente y solo un menor se quedó totalmente huérfano.
Las cifras en Rusia, dentro de Europa, son mucho más elevadas. Un total de 8.194 niños rusos perdieron a sus madres y 14.093 a sus padres. Y un total de 6 a ambos.
El estudio sobre niños huérfanos o privados de sus cuidadores, realizado entre 21 países, ha querido destacar los efectos secundarios de la pandemia de coronavirus y alerta de cómo estos niños a menudo se enfrentan consecuencias adversas, incluida la pobreza, el abuso y la institucionalización.
La investigación tiene en cuenta que el porcentaje de niños que viven en hogares familiares extendidos que incluyen a sus abuelos es del 38% en todo el mundo y casi del 50% en la región de Asia y el Pacífico.
Los abuelos, que a menudo son los más vulnerables al Covid-19, con frecuencia brindan apoyo psicosocial, práctico o financiero a sus nietos. Por ejemplo, en Estados Unidos, el 40% de los abuelos que viven con nietos son sus principales cuidadores y en el Reino Unido, el 40% de los abuelos brindan cuidados regulares a sus nietos. De ahí que el estudio recomiende acelerar la vacunación a los mayores en países con más retraso en sus campañas.
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