Son sentimientos muy fuertes. Es la casa donde me críe, el fútbol que me dio todo, es la referencia, el modelo que comimos desde pequeños”, ha contado este lunes Valdés, ejerciendo más de culé de que técnico. Es también su estreno oficial como nuevo entrenador del Juvenil A, el penúltimo paso antes de asomarse al Camp Nou. El último es el filial. “Es el Barça de toda la vida, es Johan, el 14, es Jordi que estará mirándonos”, añadió Valdés en alusión a la tremenda carga emocional que se vivirá esta noche en ese coqueto estadio que honra la figura de Johan Cruyff.
Con toda su familia presente y con Jordi, su hijo, si tuviera que resumir, sentimientos muy fuertes, es la casa donde me crié, es el futbol que me dio todo, es la referencia y el modelo que comimos desde pequeños, es el Barça de toda la vida, es Johan, el 14, es el Jordi que estará mirando. Si quieres podíamos quedar y te lo explico mejor”, le dijo el exportero azulgrana a la periodista en un emocionado relato de lo que le tocará vivir en la nueva joya de la ciudad deportiva del Barça.
El espíritu de La Masia
Un estadio de perfil asimétrico, con una tribuna baja de 1.000 espectadores y los 5.000 restantes repartidos en las diferentes gradas bajas, con todas las entradas agotadas para asistir al partido de los dos clubs de Cruyff: Ajax, que le ha dado nombre a su estadio principal en Ámsterdam, y Barça, que le ha dado nombre al segundo estadio. El Camp Nou, de momento, se mantiene virgen, a la espera de que lleguen sus apellidos comerciales para construir el nuevo estadioEl destino me ha puesto por casualidad o no aquí”, afirmó Valdés, nuevo dueño del banquillo del Juvenil A. “Queremos que este equipo sea el 2.0, con un poquito más de gas. Representamos el espíritu de La Masia, lo que era Johan y lo que significó ese 14. No quiero olvidarme de mis dos grandes amigos: Iniesta y Xavi. Ellos forman parte de La Masia, de esta hermandad. Yo que he estado en el Camp Nou viendo el Dream Team estoy ahora aquí”, confesó Valdés.
Es la idea por encima de los estadios. Es el juego por encima de la industria. Es, en realidad, el espíritu de Johan Cruyff, la persona que cambió el Barça. Lo encontró triste y depresivo en 1988 y lo transformó, más allá de los títulos, en un club con una identidad y una filosofía única. Nietos e hijos futbolísticos de Johan se reúnen este martes por la noche en un nuevo templo para la fe cruyffista. A ellos corresponde dignificar, evolucionar, modernizar y mejorar esa biblia que trajo Johan desde el Ajax.
No hay comentarios:
Publicar un comentario