El bicarbonato de sodio es una sustancia química que suele utilizarse para elaborar bebidas gaseosas, productos de panadería, repostería e incluso líquidos de limpieza. La principal característica de este recurso es que libera dióxido de carbono cuando se mezcla con otros compuestos.
También es utilizado para aliviar molestias digestivas, como náuseas e indigestión, debido a sus propiedades para neutralizar los ácidos producidos de forma excesiva por el estómago. Por otro lado, el bicarbonato también ralentiza la progresión de la disminución de la función renal en personas con esta enfermedad crónica, o reducir inflamaciones.
Al tomar un vaso de agua con bicarbonato para hacer frente la acidez o la indigestión, puede resultar efectivo. No obstante, su efectividad para combatir otras afecciones no está clara, así como sus consecuencias si se toma frecuentemente. Según el portal 'Mejor con Salud', el bicarbonato resulta efectivo contra los malestares físicos de los primeros meses de embarazo, y también podría servir para eliminar la proliferación de bacterias.
Sin embargo, la autora Gemma del Caño, advierte en su libro 'Guía de los bulos de alimentación', que el bicarbonato de sodio puede resultar abrasivo y causar quemaduras en la garganta. Además, también podría erosionar el esmalte de los dientes, resecar el cabello, alterar el pH del cuerpo o producir cálculos renales.
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