martes, 16 de abril de 2024

Poner un punto de carga de coche eléctrico en España: un largo proceso de hasta tres años de duración

 

Punto de recarga de Powerdot.© Proporcionado por El Español

Seguimos el complejo y tedioso paso a paso en la instalación de un punto de recarga con la empresa Powerdot.

Industria automovilística

En España hay cerca de 30.000 puntos de recarga de coche eléctrico operativos, si bien también hay otros cerca de 7.000 que no están en funcionamiento por burocracia. Este número elevado de puntos de recarga inactivos supone un lastre para el desarrollo de la movilidad eléctrica.

Por este motivo, en EL ESPAÑOL nos hemos preguntado… ¿Cómo es el paso a paso en la instalación de un punto de recarga? ¿Por qué se tarda tanto? ¿Cuáles son los plazos? Y por ello hemos pedido ayuda a Powerdot para que nos ayude a conocer los detalles de este proceso.

Powerdot es una compañía que opera con más de 5.000 puntos de recarga en cerca de 1.300 ubicaciones en Portugal, España, Francia, Bélgica y Polonia. Por ello, es un actor interesante para conocer cómo es su día a día en la instalación de los puntos de recarga.

1 | Negociación y solicitud de las ayudas (de 2 meses a 2 años)

Lo primero que hace un operador de carga como Powerdot es buscar qué localizaciones pueden ser interesantes para colocar puntos de recarga. Y para ello este operador cuenta con socios como Cushman o CBRE, dos empresas principales del sector inmobiliario. Una vez que se encuentran posibles localizaciones, se realiza un análisis detallado de los requisitos y del potencial de la zona. A partir de ahí comienzan los procesos legales necesarios.

Con todo ello se formaliza la preinstalación del punto y se empieza a preparar la documentación. Es el presupuesto completo de la instalación del punto de recarga, una memoria descriptiva y detallada de las actuaciones a realizar y documentación administrativa vinculada con la empresa. Y una vez que se tienen todos los documentos el departamento legal solicita el Plan Moves III de ayudas europeas para la infraestructura de recarga.

Y aquí la aprobación del Plan Moves III es un proceso que varía de los dos meses y hasta los dos años dependiendo de la comunidad autónoma.

2 | Firma del contrato

Una vez que se han realizado los trámites legales y que ha obtenido la aprobación de la subvención del Plan Moves III, el siguiente paso es la firma del contrato entre Powerdot y el socio con el que se ha llegado a un acuerdo.

Aquí en este sentido los socios pueden ser los dueños del suelo donde irá instalado el cargador. Y aquí dependiendo de cada operador se suele firmar un contrato en el que el dueño del suelo cede el espacio y a cambio recibe una liquidación con las cargas realizadas. O bien otro en el que la inversión corre por parte del dueño del suelo y tiene un margen con cada carga.

3 | Visita técnica (2 semanas)

Una vez que se firma el acuerdo con el socio colaborador lo siguiente es la visita técnica. Aquí se identificará que las plazas de aparcamiento tengan la ubicación óptima, se inspeccionará que no haya restricciones de espacio y accesibilidad, que la señalización y la iluminación sea buena y que haya puntos de suministro de la red eléctrica disponibles. Con todo ello se prepara un documento técnico que deberá aprobar el socio colaborador.

4 | Solicitud del punto de recarga a la distribuidora eléctrica (de 1 a 3 meses)

Cuando ya se sabe dónde se quiere instalar el punto de recarga se pide a la distribuidora eléctrica la solicitud del nuevo punto. En este sentido, la distribuidora tarda entre uno y tres meses dependiendo del municipio y la potencia solicitada.

Hasta que no se reciba la Carta de Condiciones Técnico-Económicas (CTE) por parte de la distribuidora eléctrica, no se puede avanzar. Esta carta de condiciones técnico-económicas indica detalles importantes como la ubicación del punto de enganche en baja o media tensión. Una vez recibida se continúa con el proyecto de instalación del punto de carga eléctrica.

5 | Creación y aprobación del proyecto (1 mes)

Una vez que se recibe la Carta de Condiciones Técnico Económicas (CTE) de la suministradora el equipo de ingeniería inicia el proyecto de instalación del puerto de carga. Este proyecto tiene que garantizar que cumple con todos los estándares técnicos y regulatorios necesarios: elaboración detallada de planos, cálculos y especificaciones técnicas necesarias para llevar a cabo la instalación de manera eficiente y segura. Una vez completado, este se somete a un proceso de revisión interna que garantice su calidad y cumplimiento con los modelos establecidos por la empresa y las regulaciones aplicables.

Tras ello, se presenta a los organismos públicos pertinentes, como ayuntamientos, autoridades de carreteras y medio ambiente, según sea necesario, para obtener las autorizaciones y permisos necesarios para la instalación del punto de carga, soliendo este proceso tardar alrededor de 30 días.

6 | Solicitud del permiso de obra o declaración de responsabilidad (de dos semanas a un año)

Lo siguiente, son los permisos necesarios según las regulaciones municipales. En este sentido, se puede presentar una declaración de responsabilidad, que sería suficiente según la ley. Sin embargo, si la instalación del cableado cruza áreas bajo la gestión de la Red de Carreteras del Estado, el proceso de obtener la licencia urbanística podría extenderse significativamente, llegando incluso a más de un año de espera. El transcurso del proceso de estos trámites puede variar, de dos semanas a más de un año.

7 | Obra civil e instalación (de dos semanas a dos meses)

Llega el momento del inicio de la obra y la colocación de los cargadores. Si bien en otros países se puede comenzar la construcción mientras se solicita la declaración de responsabilidad, en España no es posible.

Es el momento de la excavación, colocación de cimentaciones, tendido de canalizaciones, conexiones de los equipos a la red eléctrica, configuración de los equipos… En estas instalaciones se transforma la energía eléctrica de alta tensión o baja tensión o viceversa adaptando, gracias a ello, mediante uno o varios transformadores…

El intervalo del proceso puede variar según factores como la climatología y la complejidad de la instalación, así como la presencia o no de un Centro de Transformación y Seccionamiento.

Las instalaciones más sencillas, que no requieren Centro de Transformación y Seccionamiento, suelen completarse en un plazo aproximado de 2 semanas, mientras que las más complejas pueden alargarse hasta 2 meses.

8 | Legalización y verificaciones (hasta 6 meses)

Concluida la obra y la instalación de los cargadores, comienza el proceso de legalización y verificaciones, primordial para asegurar el cumplimiento de las regulaciones y estándares legales.

A continuación, se entregan dos certificaciones a Industria: OCA (Organismo de Control Autorizado) y CIE (Certificado de Instalación Eléctrica), las cuales son fundamentales para garantizar que la instalación cumpla con los requisitos de la suministradora y las normativas legales aplicables.

Si no son positivas, hay que subsanar las incidencias detectadas, provocando cambios adicionales en la instalación y, por ende, puede llevar más tiempo. En el caso de instalaciones sin Centro de Transformación (CT), puede extenderse hasta 6 meses, especialmente si se requieren cambios significativos para cumplir con los requisitos exigidos.

9 | Entronque a la red eléctrica (de 1 a 6 meses)

El siguiente paso implica requerir a la distribuidora la conexión de los cargadores a la red eléctrica, un procedimiento intrincado con plazos variables que pueden oscilar entre un mes y seis meses, dependiendo de diversos factores como la carga de trabajo de la distribuidora y la complejidad del entronque.

Con frecuencia, la distribuidora subcontrata a otra empresa para llevar a cabo las obras conforme a las CTE (Condiciones Técnico-Económicas), generando así el principal obstáculo en el proceso de instalación. Esta subcontratación puede provocar una significativa demora en la conexión a la red eléctrica por la disponibilidad de recursos y la complejidad de las obras.

El problema radica en que, para realizar el entronque, las distribuidoras deben obtener permisos de obra de los ayuntamientos. No basta con presentar una declaración responsable desde el punto de vista legal. Este requisito es el causante habitual de los largos retrasos que enfrentamos, según comentan desde Powerdot.

10 | Control de calidad (Tiempo estimado de uno a seis meses)

Una vez que el técnico confirma que la instalación está completa, la siguiente etapa que realiza Powerdot es la realización de visitas para garantizar que toda la obra y el cargador cumple con los estándares de calidad. Es el momento de examinar la instalación, confirmar que todo funciona.

11 | Contratación de la energía (diez días)

Cuando la suministradora eléctrica nos conecta a la red, empleamos la energía necesaria para que funcionen los cargadores. Este proceso implica la cooperación con una empresa comercializadora y la posterior instalación del contador de luz.

Según la normativa vigente, la empresa distribuidora tiene un plazo máximo de 10 días hábiles para realizar el montaje del contador de luz después de recibir el aviso de la empresa comercializadora. Cuando está emplazado el contador de luz, Powerdot comienza a utilizar la energía contratada para el funcionamiento de los cargadores eléctricos, marcando con ello la finalización del proceso de contratación de energía.

12 | Puesta en marcha (una semana)

Después del establecimiento del contador de luz, Powerdot programa la puesta en marcha de los cargadores eléctricos. El equipo técnico coordina la fecha con la comercializadora, asegurándose de estar preparados. Se activan los cargadores y se verifican su funcionamiento. El lapso estimado para completar este trámite es de 7 días. Con esto, Powerdot está listo para ofrecer el servicio de carga eléctrica, finalizando así el proceso de instalación.


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