sábado, 14 de noviembre de 2020

Recordando a mi hija que ya no está. La carta es bonita y triste

 Si eres una madre que ha perdido un hija, conoces bien uno de los dolores más fuertes que una mujer puede llegar a sentir. No es fácil llevar el duelo y el dolor, incluso con el paso de los años van y vuelven recuerdos y añoranzas… Para ti madre de un hija fallecida, es este artículo en forma de carta a un hija que ya no podremos ver. Tú que conoces el dolor que se siente comprenderás estas letras, y tal vez te ayuden a sobrellevarlo Pensando en el ayer, dejando que las horas transcurran vienes a mi memoria, lentamente, callada y suave se sobresalta mi corazón con el recuerdo de mi hija: Es como si aún fueras un niña y me contaras las travesuras que hiciste cuando yo llegaba del trabajo. Solas las tres, con tu hermosa sonrisa que me llenaba el alma de felicidad y me hacía sentir y pensar que valía la pena cada esfuerzo. Solas tú  y tu hermana, eras mi remanso de paz cuando en las noches, cansada llegaba al hogar y me recibías con tu alegría y amor. Mi niña, eras mi todo, mi compañera y a pesar de tu corta edad presentías y sentías mis sufrimientos mis temores. 

 Como madre cometí muchos errores, pero la vida misma me fue enseñando cómo vivir contigo, cómo superar abandonos, cómo superar tantas cosas que me lastimaban… y te perdí, y mi vida ya no fue igual. Hoy te recordé como siempre, y las primeras horas del día se envolvieron en tu recuerdo; no llegaste a mis sueños y me pregunto el porqué. Sé que serán días  años de añoranza, de tristeza, de preguntas que se han quedado sin respuestas… y miro tus fotos, miro tus letras, miro tus recuerdos y se me empaña el alma llevándose todas mis ilusiones. Te he perdido hija con 24 años , y me siento derrotada, y aunque los años pasen, y aunque el tiempo infame siga su curso, yo te recuerdo, sigues viva en mi amor, sigues viva en mis entrañas, sigues viva en mi corazón que te ama: a mi manera, en silencio y en secreto, a ratos llorando por dentro, a ratos hundida en los recuerdos, a ratos con todos esos años que se me vinieron encima con tu partida. te quitaron la vida un 31 de  Octubre a las 8 y 30 de la mañana del 2003  Querida hija que ya no estás en este mundo, has fallecido pero aun así sé y siento que estás ahí, en algún lugar perdida del universo, distante y cercana, con la sonrisa en los labios, y con la pena a escondidas. Estás ahí en las estrellas que disfrutábamos señalando, ¿recuerdas?  En mi corazón atesoro aquellos momentos en los que durante nuestras noches de soledad jugábamos, y que con tus pocos años ya me señalabas lo que más te gustaba.Mamá.Te quiero mi amor, tu hermana te ADORA



 

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