domingo, 15 de noviembre de 2020

Carta para ti, mujer valiente de alma fuerte

 De: alguien que la admira con todo el corazón. 

Mujer valiente:

Usted, mujer fuerte cuyo estandarte es su sonrisa. A usted, valiente y luchadora mujer que todos los días encuentra la fuerza en las personas que la rodean, en contagiar su sensibilidad y esa buena vibra que siente hacia la vida.

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Esta carta es para usted y me pongo de pie y hago una reverencia ante un ser tan especial, alguien que supo hacer de cada batalla su propósito para continuar,  a pesar de los remolinos de tierra que la derribaban al suelo y que incluso así se paraba sostenida en su propio coraje para seguir dándole batalla al destino.

Hoy quiero decirle que la admiro porque demostró ver la luz cuando todo parecía estar en tinieblas. Para usted son estas palabras, para que nunca olvide que está llena de amor, valentía, grandeza y fortaleza.

Puedo decir que conozco el rostro de mujeres como usted que luchan para amanecer cada día con una sonrisa a pesar de que en su vida exista una nube gris llamada cáncer.

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Esa mirada cargada de fuerza que te hace ver que la vida puede ser dura pero que merece la pena vivirla, te hace recordar que después de una tormenta sale el sol. Las mujeres son valientes no porque no tengan miedo, sino porque a pesar de todo deciden seguir adelante

Para usted, la lucha es su rutina constante, su tarea diaria, su recurso, su estrategia. Se han armado de valor, se han puesto su armadura para luchar contra las adversidades y han aceptado que son parte activa de la lucha contra el cáncer.

Ustedes han encontrado en cada debilidad la oportunidad de construir su fortaleza, sus rostros te dicen que a pesar de los miedos, la incertidumbre y en ocasiones el sufrimiento las mantendrá erguidas para exprimir la vida. Son abuelas, madres, hijas, amigas, reinas y guerreras de la vida real, su fuerza en forma de escudo y la actitud como armadura.

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Sin duda, las maestras de guerra constante, ustedes nuestras guías que nos inyectan las ganas de seguir adelante con su ejemplo, con una mirada de esos hermosos ojos cargados de magia, fuente del coraje diario del que se aferran.

Entiendo que a pesar de parecer súper heroínas de ficción, son humanas como yo, con fuerzas sobrenaturales que ustedes mismas cosechan en su interior, sé que en ocasiones también se derrumban, su sonrisa se entristece, pierden las ganas de luchar, el silencio las acoge, el miedo sale a escena. Se han olvidado de que su interior está repleto de fuerza, pero son hábiles constructoras de puentes hacia sus fortalezas.

Por eso, lo mínimo que podemos hacer es cuidarlas, admirarlas, agradecerlas y amarlas. Acompañarlas en su sendero de lucha para ayudarlas cuando lo necesiten. Abrazar su alma para que sientan que no están solas que seremos sus compañeros de batallas. Comprender sus silencios como símbolo de nuestro apoyo y cuidar su sensibilidad ante la vida.Internet

Atte: Alguien que la admira y ama profundamente.



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