martes, 27 de febrero de 2024

Problemas que solo las personas muy altas o muy bajas entenderán







Problemas que solo las personas muy altas o muy bajas entenderán©Shutterstock

Cada persona es diferente.

Nuestra altura depende de un gran número de factores, sobre todo, de la genética. De hecho, nuestras diferencias de altura es una de las cosas que hacen que nuestra especie sea tan diversa e interesante.

Ser más alto o más bajo que la mayoría de la población tiene ventajas. Las personas altas, por ejemplo, tienen miembros más largos que les permiten ser más aptos para ciertos deportes. Desde luego, pueden utilizar la altura como una ventaja física en varias situaciones, desde alcanzar un estante alto hasta intimidar a un oponente.

Lo mismo ocurre con las personas bajas, también cuentan con algunas ventajas. Disfrutan de más espacio para las piernas en los vuelos, tienen un centro de gravedad más baja (es decir, tienen menos probabilidades de perder el equilibrio y caerse), y también pueden destacar en algunos deportes.

Sin embargo, ser alto y ser bajo también tiene contras. Si eres más grande o más pequeño que la media, te sentirás identificado con estos problemas. Haz clic en la galería.

Personas altas©Shutterstock

Empecemos por los problemas de las personas altas.

angas©iStock
Las mangas nos suelen quedar cortas. A veces tienen que buscar una talla más para que las camisas les lleguen a los puños, pero así le queda grande en el resto del cuerpo
Altura de los espejos©iStock
La mayoría de los espejos del baño están a una altura media. A menudo, la gente alta solo se ve el cuello reflejado.
Pies fríos©iStock
La lucha por mantener los pies calientes por la noche es realmente desesperante. Las colchas y las mantas suelen quedársenos pequeños.
Puertas pequeñas©iStock
Las puertas pequeñas pueden dar dolor de cabeza o cervicales a la gente alta.
Juegas al baloncesto?'©iStock
Si todas las personas altas del mundo recibiesen una moneda cada vez que les hacen esta pregunta, ya no existiría la pobreza en el mundo.
Abrazar o besar a otra persona©Shutterstock
Es agotador tener que bajarse constantemente para mostrar un gesto de cariño.
¿Qué tiempo hace ahí arriba?"©Shutterstock
Esta es otra pregunta que escuchas a todas horas si eres alto.
eber agua de las fuentes©Shutterstock
Inclinarse para beber agua de una fuente es como un número de circo.
Hacerse selfies en grupo©Shutterstock
Conseguir el ángulo correcto y asegurarse de que salgan todos es difícil cuando todos son más bajos que tú.
Cuánto mides?"©iStock
Parece una pregunta normal, pero la gente de estatura media no tiene que escucharla constantemente.
Los problemas de las personas bajas©Shutterstock
Sin embargo, las personas bajas también tienen sus propios problemas. Aquí recordamos algunos.
Ver un espectáculo en vivo©iStock
Cuando vas a ver a tu grupo favorito, acabas simplemente viendo solo la nuca de los demás y escuchando la música.
Mirar hacia arriba©iStock
Las personas bajas estamos constantemente estirando el cuello para hablar con la gente, sobre todo, con los altos.
Alcanzar los pedales para dirigir©iStock
Tenemos que mover los asientos hacia adelante para poder llegar a los pedales y después tenemos que recostar los asientos hacia atrás.
Te confunden con un niño©iStock
Sí, esto puede ocurrir. A veces, a los adultos bajos y menuditos se nos confunde con adolescentes o niños.
Perdidos entre la multitud©Shutterstock

"¿Dónde se ha metido?" Estás allí mismo, detrás del chico de la camiseta roja. Es más fácil perderse entre la multitud cuando eres más bajo que los

No caminar tan rápido como los demás©Shutterstock
Las personas bajas tienen extremidades más cortas, por lo que no pueden caminar o correr tan rápido como los altos.
Arreglos©Shutterstock
Al igual que los altos, los bajos también tenemos problemas para encontrar la talla adecuada.
Usar asientos reclinables©Shutterstock
Los sofás y sillones reclinables son muy relajantes, pero tener que sacarte los zapatos cada vez que te sientas en ellos (porque los pies no llegan al borde) puede ser agotador.
Alcanzar©Shutterstock

Abrazar a alguien o agarrar un libro de la cima de la estantería puede ser un problema. Ponerse de puntillas es un ejercicio diario.


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