Esta semana, en tu revista Pronto te daremos las claves para conseguirlo. Focalizar tu atención en el momento presente, sin obsesionarte con el pasado ni adelantarte al futuro, es una de las más importantes, ya que te permitirá pensar más objetivamente y desdramatizar la situación.
También es primordial aprender a admitir que hay cosas que no se pueden modificar. Saber cuándo toca avanzar y cuándo detenerse es una de las habilidades más necesarias para conseguir la serenidad. Una vez hayas aceptado la situación, dejarás progresivamente de sufrir, y empezarás a ver la situación de otra manera. Lo que antes te parecía una encrucijada se convertirá en un punto de partida, en una oportunidad para mejorar como persona y avanzar por caminos inexplorados.
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