Como ya te hemos comentado antes, esta planta es conocida por los múltiples beneficios que tiene sobre nuestros ojos. Sobre todo, en aquellas dolencias relacionadas con la inflamación.
Por eso, si tienes los ojos cansados, hinchados o irritados, un baño de agua de aciano va a ayudarte a recuperar el bienestar de tus ojos.
Este tipo de lavados también esta muy recomendado como descongestionante ocular, y va a ser nuestro gran aliado para combatir molestias como la conjuntivitis y la blefaritis (tener los párpados hinchados).
Pero no se queda solo ahí.
Los pigmentos que dan ese azul tan característicos a sus flores, tienen propiedades regenerativas en los vasos de la retina, lo que nos va a ayudar a mejorar nuestra vista.
Si eres de las personas que disfruta tomando infusiones a lo largo del día, una bebida caliente hecha con las flores de esta planta es una opción ideal.
La forma de prepararla es exactamente igual que la del agua de aciano, pero sus propiedades y beneficios van más allá todavía.
Si trabajas sentado delante de una pantalla, lo más normal es que acabes con los ojos cansados e irritados. Tomar tres tazas a lo largo del día ayuda a combatir esas sensaciones.
Y aunque históricamente se ha utilizado para tratar los problemas en los ojos, el aciano también sirve como remedio para otras afecciones.
Es uno de los remedios naturales que se recomiendan a las personas que sufren de anorexia, debido a que actúa como estimulante del apetito.
También se puede usar en casos de problemas estomacales, como digestiones lentas, tomando una taza 20 minutos después de la comida.
Además, puedes combinarla con otras flores para conseguir todavía más beneficios. Con una infusión de aciano y flores de arándano rojo obtenemos un diurético natural excepcional.
Y si lo que buscas es un astringente, añade a tu infusión tomillo.
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