lunes, 17 de septiembre de 2018

Descubre la microgimnasea y no podras dejarla

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Hay centros y educadores corporales en Microgimnasia que pueden darte las claves para recuperar el bienestar y hacer los movimientos suavemente. Pero te avanzamos dos sencillas posturas para que desde casa te inicies en esta disciplina que te permitirá atender a los mensajes que te envía tu organismo, sin realizar sobreesfuerzos y permitiéndote “conectar” con tu cuerpo.
  1. Estira la musculatura posterior ya que alberga bastantes zonas de tensión: Colócate tumbada en una superficie plana con las piernas flexionadas. Tu cuello debe estar bien estriado pero que la nuca no se arquee. Aleja los hombros de la orejas, deja que el cuerpo se afloje y que hombros y espalda descansen en el suelo. Abre bien los ojos y un poco la boca. Respira, coge aire por la nariz y suéltalo por la boca. Con calma, ve tomando conciencia de cómo entra y sale el aire del cuerpo.
  2. Desde la posición anterior sigue vigilando siempre que la nuca y la espalda no se arqueen y respirando relajada y pausadamente. Lleva una pierna hacia el pecho y después la otra. Sujétalas con las manos en las rodillas. Coge aire y al soltarlo acerca un poco más las rodillas y a la vez lleva la barbilla al pecho. Al volver a tomar aire, cesa el estiramiento. No fuerces la musculatura en exceso.

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