Factura de la luz: errores que pasan desapercibidos y hacen que paguemos más

 Más del 70% de los hogares tiene más potencia eléctrica contratada de la necesaria

Ante el actual contexto de precios disparados de la energía fruto de la guerra de Ucrania, revisar la factura de suministros se ha vuelto más imprescindible que nunca. Por eso comprobar ciertos datos básicos de la factura, puede ahorrarte importantes cifras. Y es que, según denuncian las asociaciones de consumidores, a la ya de por si ininteligible factura de la luz, se pueden sumar en ocasiones, errores de las propias compañías eléctricas que pueden inflar tu recibo aún más como aumentos injustificados o errores al cambiar de compañía, según publica Business Insider. 

Una lectura del contador incorrecta

Si en nuestra factura vemos que existe un consumo de energía que no se ajusta a la media de consumo de los meses anteriores debemos comprobar que la energía consumida que aparece en la factura es la misma que marcaba el contador el día que se contabilizo. Es aconsejable conocer el día que nos factura la comercializadora, para apuntar la energía consumida hasta entonces y evitar que nos cobren de más.

Y es que desde asociaciones de consumidores señalan que se han dado casos en los que a un cliente le han ido cobrando algún kilovatio de más cada mes y no se ha dado cuenta o que le han cargado el consumo del vecino. También se puede dar el caso que el consumo que se ha cargado sea estimado y no real, por problemas para actualizar el dato, por lo que se aconseja contactar con la comercializadora para resolverlo. 

No tener contratada la potencia adecuada

Siete de cada diez hogares, adscritos tanto al mercado regulado como al libre, tienen suscrita más potencia de la que necesitan. Se trata de error más común de la factura de la luz y también el más costoso: casi 900 millones al año, según FACUA (@facua), con datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Esto supone que cada kilovatio (KW) de potencia contratada cuesta, de media, casi tres euros al mes.

Par comprobarlo, recomiendan utilizar un sencillo truco. "Si en los últimos tres meses no ha saltado la luz ni una sola vez, ya tienes un indicador de que puedes bajar la potencia contratada”, explican. Además, recuerdan que los hogares pueden utilizar uno de los muchos simuladores disponibles en Internet, que permiten introducir uno a uno los datos de los electrodomésticos que hay en casa para saber qué potencia es necesaria.

Cargos injustificados por el tope del gas

La Organización de Consumidores y Usuarios (@consumidores) denunciaba recientemente que algunas empresas eléctricas no exponen con claridad todos los costes derivados del tope del gas a la generación eléctrica. Aunque en teoría son los consumidores del mercado regulado y los que tuviesen un contrato de antes del 26 de abril los que deben sufragar la compensación por el 'mecanismo ibérico, las asociaciones de consumidores denuncian que las eléctricas están cargándolo también a otros usuarios o no aclarándolo en sus recibos.

La OCU “denuncia que casi la totalidad de las comercializadoras han optado por ofrecer sus precios aparentemente fijos sin incluir el coste de la medida de limitar el precio del gas. En la práctica, han convenido sus tarifas fijas en tarifas semi indexadas, sin ofrecer una información suficientemente clara y transparente del precio real que van a pagar los usuarios por la tarifa que están contratando”.

Cambios de tarifa "sin avisar"

La fecha de finalización del contrato es otro dato clave a tener en cuenta. No es inusual que la comercializadora nos haga llegar una factura bajo nuevas condiciones y que como consecuencia, suba la tarifa. En estos casos podemos reclamar para que nos cambien la tarifa y en su caso devolvernos el dinero cobrado de más. 

Para evitar estos problemas debemos tener en cuenta el día que se finaliza el contrato. Para poder llamar con varios días de antelación y proceder al cambio de la tarifa de luz que más nos convenga. Las tarifas, en la mayoría de los casos, varían cada tres meses. Por ello, los más probable es que nos varía la tarifa trimestralmente a no ser que nos hayamos acogido a ella anualmente.

Recomendaciones de la CNMC

Desde la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (@CNMC_ES) realizan algunas sugerencias a la hora de contratar cualquier oferta, especialmente en el mercado libre. En primer lugar, recomienda utilizar un comparador de ofertas antes de tomar una decisión. Es necesario, según apuntan, leer detenidamente las condiciones de la oferta, con concreto en los que se refiere a la existencia de claúsulas penalizadoras.

La CNMC, igual que la OCU, alertan de que en ocasiones el usuario encontrará ofertas formuladas con descuentos promocionales, pero debe poner especial atención en que qué tipo de descuento es, qué importe supone y por cuánto tiempo, ya que hay muchas "trampas" que las compañías energéticas esconden a la hora de comercializar sus productos. 

Señalan además que es necesario recordar que generalmente habrá un término fijo y otro variable; "cerciórese si el descuento es sobre el total de los precios de la oferta o producto contratado o sólo sobre una parte (el termino fijo o el termino de consumo)", aseguran desde la CNMC. En el caso de que la oferta sea por un precio fijo, recomiendan asegurarse del tiempo en que ese precio estará en vigor.

Y una última letra pequeña: "compruebe si la oferta conlleva la contratación de servicios adicionales al suministro eléctrico, y si la contratación de estos servicios suponen un coste adicional al del suministro"