miércoles, 12 de enero de 2022

Huérfilo: la definición de la desgracia de los padres que pierden un hijo

 Pero el dolor de los padres que pierden a un hijo -en el sentido literal y figurado- no tiene nombre. El que la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer le ha propuesto a la Real Academia Española (RAE) es huérfilo/a: dícese del padre o madre al que se le ha muerto un hijo.

Dicen que es el peor dolor que puede sufrir una persona. Y no hablamos de los dolores físicos para los que hay tratamientos, medicinas, operaciones… Hablamos del dolor desgarrador que sufren los padres que pierden un hijo. Despedir para siempre a alguien a quien has dado la vida no es lo común. Es algo que va en contra de las leyes de la naturaleza. No es un sufrimiento que se pueda compartir con el resto de personas, puesto que, afortunadamente, no es lo habitual.

La Real Academia Española define como viudo/a, a aquellos a los que pierden a su cónyuge; y huérfano/a, a aquellos a quienes pierden a sus progenitores. Entonces, ¿cómo llamamos a los que han perdido a un hijo? No existe, actualmente, ninguna palabra que defina esta excepcional y desgraciada situación precisamente por su condición de antinatural.

En 2017, la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer solicitaron al entonces director de la RAE, Santiago Muñoz Machado, que incluyesen la palabra “huérfilo”.Así se podría definir a los más 11.730 padres que han perdido a sus hijos menores de edad desde 1990. Esto es solo contando a los menores de edad, por lo que la cifra es muchísimo más amplia debido a la cantidad de adultos que pierden la vida diariamente en accidentes de tráfico o por enfermedades cuyos padres tienen que soportar la tremenda angustia de vivir el resto de su vida sabiendo que su hijo se ha ido antes que él.

La definición como parte del duelo

Todos los padres huérfilos no solicitan la inclusión de esta palabra para poder solamente denominarse entre ellos, sino para también saber cómo definirse, que es una parte importantísima del duelo. Poder decir de uno mismo que es huérfilo ayuda a afrontar la nueva realidad y ayudaría también a establecer protocolos claros de actuación para estos padres.

Entonces, ¿por qué no se añade al diccionario? Todos los años conocemos nuevas palabras que no tardan en incorporarse a nuestro lenguaje diario y, por ende, al diccionario. En cambio, la RAE sí que ha incorporado términos como selfie, falafel, finde o vigoréxico. La razón, según la RAE, por la que esta palabra aún no ha sido incorporada es porque antes de añadir un nuevo término al diccionario este debe estar normalizado por la sociedad.

Normalizar la palabra huérfilo

No obstante, la Academia ya ha incluido huérfilo en su Observatorio de Palabras como “neologismo no generalizado”.

Por tanto, el propósito de todos estos huérfilos que reivindican esta incorporación es dar a conocer la palabra, que la sociedad la use, todos sepamos qué significa para que dentro de un- esperemos- breve periodo de tiempo todos estos padres sepan, por fin, ponerle nombre a su duelo, a su dolor y a su nueva condición.




 


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