miércoles, 23 de junio de 2021

Ocho partes del cuerpo que huelen mal y que olvidas lavar

 Aunque nos parezca que conocemos bien cada recoveco de nuestro cuerpo y que lo lavamos a fondo, no es así. Hay algunas zonas que solemos pasar por alto en nuestra higiene diaria lo que las convierte en el caldo de cultivo perfecto para bacterias, olores y en algunas ocasiones picores. 

Es una de esas partes del cuerpo que lavamos pero que quizás no lo hacemos correctamente. Acumula cera, que aunque nos resulte desagradable tiene la sabia función de proteger el conducto auditivo por eso lo recomendable es "lavarlas simplemente con agua y jabón y secarlas con la punta de una toalla", explica el doctor Francisco Pozo, de doctoralia, que además recomienda aplicar "agua marina cada siete días".

Sonarse a menudo no significa que nuestra nariz esté correctamente limpia. El doctor aconseja realizar "lavados nasales diarios con suero y usar además cremas lubricantes"

Para un correcto lavado el doctor recomienda lavar nuestro pelo "2 ó 3 veces por semana con jabones o champús de PH Neutro, suaves para la piel para después enjuagar muy bien y secar"

Es cierto que solemos lavarnos los dientes después de cada comida, pero ¿y la lengua? En la mayoría de las ocasiones nos olvidamos de ella, muchas veces porque ni siquiera sabemos que hay que lavarla ni cómo. Toma nota; "hay que hacer enjuagues bucales y frotarla levemente con el cepillo dental", explica el doctor Pozo

Sabemos de sobra que son una de las partes del cuerpo que desprenden un olor más evidente debido a la acumulación bacteriana y por eso no se nos olvida darles una pasada en nuestra higiene diaria, pero ¿lo hacemos bien? Seguramente no. "Hay que lavarlas -según se sude- 2 ó 3 veces al día, hacerlo con jabón neutro y aplicar desodorante de crema suave", explica el doctor.

Nos sorprendería saber la cantidad de bacterias que viven bajo cada una de nuestras diez uñas. Ese espacio entre la piel y la uña es su hábitat ideal tanto por la protección que les ofrece como por la humedad que allí se acumula. Y a esto hay que sumarle la dificultad que tiene este espacio para ser limpiado correctamente. En cualquier caso el consejo del doctor es simple; "lavar bien la cutícula y cortarlas con frecuencia".

Es el gran olvidado cuando nos aseamos y hay que lavarlo para evitar malos olores, infecciones y picores. Lo recomendable según los expertos es limpiarlo cada día con agua y jabón con la simple ayuda de nuestros dedos y de vez en cuando pasar un algodón con un poco de alcohol.

Aunque parezca mentira, no las lavamos bien. "Son nuestro medio de conexión con el entorno, constantemente tocamos objetos, dentro de la casa, en el trabajo, en la escuela, en los transportes públicos, al acudir al baño… por lo que es frecuente que se contaminen con gérmenes que luego podemos trasmitir de un lado a otro", explica a cope.es la neumóloga Hernández Gracia. "Estos gérmenes, que transportamos sin darnos cuenta en las manos, pueden producir todo tipo de enfermedades, sobre todo digestivas y respiratorias, siendo el principal medio de transmisión del virus de la gripe". Por eso el lavado de manos es la medida preventiva más eficaz, pero ha de hacerse bien y durar al menos 20 segundos. ¿Cómo? 1. Mojar las manos y agregar jabón, 2. Frotar las palmas y el dorso de las manos, también los dedos, sobre todo el pulgar y las uñas. 3. Si además extendemos el lavado hacia las muñecas, la higiene será aún más completa. 4. Una vez enjabonadas, se deben aclarar y secar bien copiado de Internet




No hay comentarios:

Publicar un comentario