La manzana es una de las frutas más populares y consumidas en todo el mundo y, además, una de las más completas a nivel nutricional para mantener una dieta sana y equilibrada. Caracterizada por su color verde, amarillo o rojizo, este alimento es rico en minerales como el potasio, vitaminas, flavonoides, procianidinas y ácidos orgánicos, tal y como destaca la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Así, las manzanas son poco calóricas al contener solo 52 kcal por cada 100 gramos de ración comestible y están compuestas principalmente por agua (85,7g). Además, aporta hidratos de carbono fundamentalmente "en forma de azúcares como fructosa, glucosa y sacarosa", y posee niveles apreciables de fibra, tanto soluble como insoluble, siendo esta última la más abundante
Las propiedades de la manzana: beneficios para tu salud
La manzana es una de las frutas más populares y consumidas en todo el mundo y, además, una de las más completas a nivel nutricional para mantener una dieta sana y equilibrada. Caracterizada por su color verde, amarillo o rojizo, este alimento es rico en minerales como el potasio, vitaminas, flavonoides, procianidinas y ácidos orgánicos, tal y como destaca la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Así, las manzanas son poco calóricas al contener solo 52 kcal por cada 100 gramos de ración comestible y están compuestas principalmente por agua (85,7g). Además, aporta hidratos de carbono fundamentalmente "en forma de azúcares como fructosa, glucosa y sacarosa", y posee niveles apreciables de fibra, tanto soluble como insoluble, siendo esta última la más abundante.
¿Por qué esta compuesta la manzana y cuáles son sus beneficios?
Esta fruta contiene cantidades apreciables de flavonoides como los flavonoles, catequinas y prociaciadinas. "Entre los primeros, el más abundante en esta fruta es la quercetina, aunque también presenta cantidades menores de kaempferol e isorhametina", indica la FEN. Además, tienen una importante cantidad de procianidinas con potentes propiedades antioxidantes beneficiosas para la protección del organismo al neutralizar la acción perjudicial de los radicales
Respecto a las vitaminas, la manzana posee cantidades más reducidas de vitaminas como la C y la E debido a su alto contenido en agua. Sin embargo, su alto valor en fibra y potasio otorga a estas frutas una potente acción reguladora intestinal. "Esta cantidad de fibra soluble, hace que sea especialmente recomendable para las personas diabéticas o con colesterol elevado", subrayan en la Fundación Española del Corazón.
En este sentido, "si consumimos las manzanas crudas y con piel favorecemos una acción laxante ya que estamos ingiriendo la fibra insoluble presente en la piel, que estimula la actividad intestinal", explica en un artículo la dietista-nutricionista, Elisa Escorihuela, del Centro de Nutrición Nutt en Valencia.
En el caso contrario, la fibra soluble (pectina) está más presente en el interior de la fruta y "tiene la particularidad de retener el agua", lo que otorga "efectos beneficiosos en caso de diarrea". De esta manera, su consumo favorece a una buena salud gastrointestinal. También es rica en taninos, "sustancias con propiedades astringentes y antiinflamatorias, que actúan directamente en la mucosa intestinal", añade la experta en nutrición.
Las manzanas también contienen dihidroxichalconas, "un tipo de flavonoides que se encuentran exclusivamente en las manzanas y sus derivados", indica la FEN. Por último, en su composición poseen "ácidos orgánicos como el cafeico, p-cumárico, clorogénico, ferúlico, cítrico, málico y ursólico".
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