El tofu, pobre en calorías y con proteínas tan completas como las de la soja, es el derivado de esta legumbre más rico en calcio. Aunque cualquiera de estas razones ya bastaría para incluirlo en la dieta, aún hay más.
Y es que este saludable alimento contribuye a frenar el avance de la osteoporosis, debido a su considerable contenido en isoflavonas; es rico en hierro (aporta la misma cantidad que un solomillo de ternera); puede aliviar síntomas típicos de la menopausia: sofocos, ansiedad, sequedad vaginal, etc.
Más por menos: esta fuente de proteínas y calcio puede encontrarse a mejor precio que muchas variedades de queso. ¿Otro dato a su favor? A diferencia de los lácteos, el tofu aporta cero miligramos de colesterol.
Se dice que el tofu cuenta con muchas propiedades y características que son destacables para la salud. Una de las más importantes es que se trata de una fuente de calcio superior a la leche y también cuenta con niveles muy elevados de proteína de modo que es es posible sustituir la carne y los huevos a través de este alimento de ahí que se haya convertido en imprescindible en muchas dietas veganas.
Según informa el Instituto de Medicina Preventiva en Shangai, el tofu serviría además para reducir el colesterol malo y aumentar las defensas. Además comiendo tofu conseguiremos una correcta coagulación de la sangre. Este alimento también es beneficioso para el metabolismo de los huesos.
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