jueves, 23 de noviembre de 2023

Trastornos del metabolismo de las lipoproteínas


 


INTRODUCCIÓN

Las lipoproteínas son complejos de lípidos y proteínas esenciales para el transporte de colesterol, triglicéridos (TG) y vitaminas liposolubles. Los trastornos del metabolismo de las lipoproteínas incluyen enfermedades primarias y secundarias que incrementan o disminuyen de forma sustancial los lípidos específicos circulantes (p. ej., colesterol o TG) o las lipoproteínas (p. ej., lipoproteínas de baja o alta densidad, véase más adelante). La demostración de que el tratamiento hipocolesterolemiante reduce de manera significativa las complicaciones clínicas de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ASCVD, atherosclerotic cardiovascular disease) hace importante que los médicos se familiaricen con el diagnóstico y tratamiento de los trastornos de las lipoproteínas. El capítulo revisa la fisiología de las lipoproteínas, la fisiopatología de alteraciones del metabolismo de tales compuestos, los efectos de la dieta y otros factores ambientales que influyen en el metabolismo de lipoproteínas, y las estrategias prácticas en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades provenientes de tales sustancias.

METABOLISMO DE LIPOPROTEÍNAS

CLASIFICACIÓN Y COMPOSICIÓN DE LIPOPROTEÍNAS

Las lipoproteínas son grandes complejos macromoleculares integrados por lípidos y proteínas que transportan lípidos poco solubles (predominantemente TG, colesterol y vitaminas liposolubles) por los líquidos corporales (plasma, líquido intersticial y linfa) a los tejidos, y en sentido contrario. Las lipoproteínas desempeñan una función esencial en la absorción del colesterol, ácidos grasos de cadena larga, y vitaminas liposolubles de los alimentos; el transporte de TG, colesterol y vitaminas liposolubles desde el hígado a tejidos periféricos, y el transporte de colesterol desde estos últimos tejidos, al hígado y los intestinos.

Las lipoproteínas tienen un centro de lípidos hidrófobos (TG y ésteres de colesterilo) rodeado por una capa de lípidos hidrófilos (fosfolípidos, colesterol no esterificado) y proteínas (denominadas apolipoproteínas) que interactúan con los lípidos corporales. Las lipoproteínas plasmáticas se dividen en cinco clases principales con base en su densidad relativa (fig. 400-1 y cuadro 400-1): quilomicrones, lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL, very-low-density lipoproteins); lipoproteínas de densidad intermedia (IDL, intermediate-density lipoproteins); lipoproteínas de baja densidad (LDL, low-density lipoproteins) y lipoproteínas de alta densidad (HDL, high-density lipoproteins). Cada clase de lipoproteínas comprende una familia de partículas de densidad, tamaño y composición proteínica variables. Los lípidos son menos densos que el agua y por esa razón, la densidad de una partícula de lipoproteína depende fundamentalmente de la cantidad de lípidos por partícula. Los quilomicrones son las partículas con mayor cantidad de lípidos y por ello son las lipoproteínas menos densas, en tanto que las HDL tienen la menor cantidad de lípido y en consecuencia, son las lipoproteínas más densas. Además de su densidad, las partículas de lipoproteínas se clasifican de acuerdo a su tamaño, que se conoce gracias a la electroforesis de gel no desnaturalizante o por un perfil de resonancia magnética nuclear. Se ha observado una importante relación inversa entre la densidad y el tamaño, y en consecuencia, las partículas de mayor ...


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