jueves, 23 de noviembre de 2023

Esteatosis hepática: qué es,




 

La esteatosis hepática es una patología en general benigna que posee unos síntomas identificativos más o menos claros y un tratamiento a seguir para reducir la grasa.

La denominada como esteatosis hepática, comúnmente conocido en el ámbito social como hígado graso, es una enfermedad benigna en la mayoría de las ocasiones la cual tiende a afectar al hígado, un órgano fundamental e imprescindible para el buen funcionamiento de nuestro organismo, y vital precisamente para la vida por las importantísimas funciones en las que participa.

Se trata de una afección que, por lo general, no suele causar problemas, siempre y cuando no se acompañe de inflamación, un trastorno que médicamente es conocida con el nombre de esteatohepatitis, que es cuando la inflamación del hígado es debida a la presencia excesiva de grasa en los hepatocitos (sus células). Esta complicación es la que, en definitiva, podría terminar por producir necrosis y desembocará finalmente en fibrosis hepática.

¿Qué es la esteatosis hepática? ¿Es normal tener esteatosis en el hígado?

Aunque no lo creas, la esteatosis hepática es más normal de lo que crees. De hecho, muchas de las personas que nos están leyendo en estos precisos momentos pueden tener un exceso de grasa en su hígado, y sin embargo, como no tiende a producir síntomas en muchos casos, lo desconocen y pueden no descubrirlo hasta que algún medio diagnóstico ayuda a encontrarlo (por ejemplo, durante la realización de una ecografía abdominal de rutina).

Y decimos que la esteatosis hepática es muy común porque se estima que se trata de una patología que afecta al 20% de la población adulta; y lo que es aún peor, se cree que podría afectar al 5% de la población infantil. ¿Sus causas? Como veremos detenidamente en el apartado dedicado a ello, fundamentalmente la mala alimentación y los hábitos insanos que mantenemos hoy en día (no solo seguir una dieta desequilibrada rica en grasas y azúcares, sino también por la poca o nula práctica de ejercicio físico).

Dicho sea de paso, ¿sabías que nuestro hígado de forma normal posee pequeñas cantidades de grasa? De hecho, médicamente se considera normal cuando esta cantidad de grasa supone alrededor de un 10% de su peso. Por tanto, cuando esta acumulación de grasa supera esta cantidad y por tanto es excesiva es cuando nos encontramos ante la esteatosis hepática.

¿Y qué es la esteatosis hepática? Consiste básicamente en la acumulación excesiva de grasa en el hígado, por encima de los valores considerados como normales.

¿Y por qué se produce? Fundamentalmente porque el hígado se ve incapaz de eliminar los ácidos grasos y los triglicéridos, de forma que poco a poco estas grasas se van acumulando en las en las células hepáticas o hepatocitos.

Como vemos, aunque se trata de un trastorno normal que afecta a muchas personas hoy en día en todo el mundo, debemos tener en cuenta que la esteatosis hepática se torna grave cuando causa hepatomegalia e inflamación (esteatohepatitis). Dicho de otra forma: cuando causa no solo la inflamación de nuestro hígado, sino también provoca un agrandamiento del mismo.

Por suerte, salvo algunos pocos casos, en la mayoría nos encontramos ante una esteatosis hepática leve, que médicamente es denominada como esteatosis hepática de grado 1 2, la cual no suele dar complicaciones ni avanzar a estadios más graves, ni causar síntomas. Es decir, la acumulación de grasa en el hígado no causa inflamación porque es pequeña.

¿Cuáles son las causas de la esteatosis hepática?

Hasta hace bien poco se pensaba que la acumulación de grasa en el hígado era debido única y exclusivamente por un consumo habitual y excesivo de bebidas alcohólicas. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, se ha descubierto que en realidad la esteatosis hepática se encuentra y diagnostica en personas que no ingieren alcohol de forma crónica.

Podemos establecer a continuación las principales causas de la esteatosis hepática. En definitiva, cuando la causa no está relacionada con el consumo de bebidas alcohólicas, nos encontramos ante una esteatosis hepática no alcohólica:


Exceso de peso, especialmente sobrepeso y obesidad

El exceso de peso es una de las causas más habituales de presencia de grasa en cantidades excesivas en el hígado, fundamentalmente porque ese sobrepeso suele estar acompañado de unos malos hábitos alimenticios, y a la poca o nula práctica de ejercicio físico. Es decir, es común que la alimentación esté basada en el consumo de alimentos con elevado contenido calórico (en forma de grasas y azúcares), y además se mantiene un estilo de vida sedentario.

Es más, cuanto mayor es el peso más elevado será el riesgo de sufrir esteatosis hepática. Y no solo esteatosis, también de que ésta se complique y aparezcan complicaciones relacionadas.

Pérdida de peso rápida

Cuando seguimos un tratamiento con el fin de eliminar la presencia de grasa en el hígado, no es adecuado bajar de peso de manera rápida, sino que es mucho más adecuado hacerlo poco a poco y de forma lenta. El motivo es que una pérdida de peso rápida puede favorecer la aparición de desnutrición, que nuestro hígado se sobrecargue y por tanto acumule una mayor grasa.

Consumo de alcohol, incluso en cantidades pequeñas

Hace algunos años se pensaba que el consumo de alcohol era la única causa de esteatosis hepática. Aunque eso sigue siendo efectivamente así, como estamos viendo no es la única causa. No obstante, el consumo de bebidas alcohólicas está muy relacionado con la esteatosis hepática alcohólica, incluso aunque ese consumo sea pequeño pero se mantenga de forma regular cada semana.

Colesterol y triglicéridos elevados

Cuando existen niveles elevados no solo de colesterol alto, sino especialmente de triglicéridos, es muy habitual que la persona tenga también esteatosis hepática.

Diabetes tipo 2

La considerada como diabetes del adulto (principalmente porque tiende a aparecer sobre todo en la edad adulta), puede también influir en la aparición de esteatosis, ya que influye de forma directa en la acumulación de grasa en el hígado. Lo mismo ocurre en caso de sufrir resistencia a la insulina.

Síntomas de la esteatosis hepática

Síntomas de la esteatosis hepática

En muchas ocasiones la esteatosis hepática no produce síntomas. No obstante, cuando aparecen, los principales signos suelen ser dolor y malestar que se sitúa en la parte superior derecha del abdomen.

A su vez, se acompaña de malestar general y fatiga crónica, así como una molesta e incómoda sensación de pesadez, que aparece en especial después de haber comido.

Te resumimos a continuación cuáles son los principales síntomas de la esteatosis hepática, especialmente cuando aparecen:

  • Dolor en la parte superior derecha del abdomen.
  • Malestar general.
  • Cansancio.
  • Fatiga crónica.
  • Pérdida de peso.
  • Sensación de pesadez.
  • En algunas ocasiones, ictericia.

Diagnóstico de la esteatosis hepática

Como hemos visto, puesto que la mayoría de las personas con esteatosis no presentan síntomas, su diagnóstico se hace muy complicado. De hecho, es muy habitual que se encuentre de forma sorpresiva ante la realización de una ecografía abdominal.

En cualquier caso, una técnica no invasiva y efectiva de diagnosticarla es precisamente mediante la realización de una ecografía abdominal, que consiste en un examen de imágenes utilizado con el fin de observar y visualizar los órganos internos que se encuentran en el abdomen, como no solo es el caso del hígado, sino también la vesícula biliar, el páncreas, el bazo y finalmente los riñones.

Otra forma de sospechar si existe o no una patología hepática es mediante la elevación en sangre de algunos parámetros utilizados para conocer el estado funcional del hígado. Por ejemplo, ante la presencia de transaminasas altas y de bilirrubina elevada.

Tratamiento de la esteatosis hepática

¿Sabías que no existe un tratamiento médico específico para la esteatosis hepática? No obstante, el pasado mes de junio conocíamos la existencia de un nuevo tratamiento médico, aparentemente eficaz, para la esteatosis hepática no alcohólica, basada en la combinación de dos fármacos útiles para eliminar las células senescentes del hígado.

Pero mientras esta terapia llega, ¿qué se puede hacer para tratar la esteatosis? Como manifiestan muchos especialistas médicos, la clave está en eliminar aquellas causas y hábitos que influyen en la aparición de la esteatosis. Por ejemplo, en resumidas cuentas, se debe evitar el consumo de alcohol (incluso en cantidades pequeñas y de forma no regular), evitar las comidas y los alimentos grasos y muy ricos en azúcares, y evitar el sedentarismo.

Dicho de otra forma, es fundamental:

  • Seguir un estilo de vida saludable.
  • Mantener una dieta equilibrada y sana, consumiendo frutas y verduras frescas y evitando alimentos precocinados y rebozados, fritos, bollería y comida chatarra.
  • Practicar ejercicio físico cada día, durante al menos 30 minutos cada vez.
  • Bajar de peso de forma equilibrada y mediante el seguimiento de un nutricionista, en caso de que exista exceso de peso.

Además, es muy útil depurar el hígado, y optar por algún remedio natural que ayuda a la hora de depurar este órgano y ayudarle a realizar sus funciones, como por ejemplo es el caso del cardo mariano, el diente de león y la alcachofera.



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