Comer una manzana entre horas da más sensación de hambre: por qué ocurre y cómo tienes que comerla para que te sacie

 

Las manzanas contienen carbohidratos simples, que se procesan muy rápidamente, dando sensación de hambre casi al momento. Pero eso no significa que debas dejar de comerlas, sino que tienes que aprender cómo hacerlo.

Todos sabemos que para llevar una dieta saludable debes aumentar la ingesta de frutas y verduras, pero claro, cuando tienes hambre lo que más te apetece es un bollo o un bocadillo, no una pieza de fruta. Pero vale, supongamos que tienes la fuerza de voluntad suficiente como para no hacer caso del hambre emocional y te decides a comer una manzana entre horas para mantener a raya la gusa.

¿No te ha pasado alguna vez que después de comértela sientes que tienes más hambre que antes de haberlo hecho? Esto tiene una explicación y existe una forma de contrarrestar esos efectos para que no te comas un buey después de tu manzanita.

Empezamos por la explicación científica. Las frutas contienen fructosa o lo que es lo mismo azúcares, y esos azúcares son a su vez carbohidratos simples. Lo que produce que después de comer manzanas tengas hambre en poco tiempo, es que esos carbohidratos simples se consumen de forma muy rápida.

¿Qué son los carbohidratos? Son unas moléculas que están compuestas fundamentalmente por tres elementos, el oxígeno, el hidrógeno y el carbono y se encargan de  almacenar y proporcionar energía rápidamente al sistema nervioso y el cerebro.

Los carbohidratos pueden ser de dos tipos, simples o complejos. Los simples, que son los que contienen las frutas, se procesan en el organismo de forma rápida, lo que te da energía inmediatamente pero sólo de manera momentánea.

Por el contrario, los complejos, que puedes encontrar en cereales integrales o legumbres, son procesados de forma mucho más lenta, proporcionando energía de más calidad y eliminando la sensación de hambre durante mucho más tiempo.

¿Entonces, qué hacemos, dejamos de comer manzanas entre horas? Ni se te ocurra. Para empezar porque las frutas no sólo nos aportan carbohidratos, sino que también contienen vitaminas, fibra y minerales esenciales para el organismo. Comer una manzana entre horas para saciarte hasta la hora de comer es una opción muy saludable pero para que no te de hambre casi inmediatamente, lo mejor es acompañarla de proteína.

De esta forma, el aperitivo será más complejo nutricionalmente y la sensación de saciedad durará más tiempo. ¿Y qué alimentos te proporcionan las proteínas necesarias sin aportarte calorías extra? Puedes acompañarla de frutos secos como los anacardos o las almendras, siempre en crudo y sin sal, o un poco de pechuga de pavo o queso fresco.

Ya lo sabes, no consiste en dejar de comerlas sino en saber cómo hacerlo para absorver todos los nutrientes necesarios para tu organismo sin añadir calorías extra a tu dieta.