martes, 10 de marzo de 2020

Cuentos cortos

Cuando el viento sopla

Erase una vez un rico hacendado que poseía tierras en el litoral de una isla del Caribe y que estaba buscando trabajadores que se cuidaran de sus campos. No era fácil encontrarlos porque muchos temían las fuertes tormentas que castigaban esa región y arrasaban los cultivos y las construcciones. Un día llegó a su casa un hombre de mediana edad que se ofrecía para el trabajo. «¿Es usted un buen labrador?», le preguntó el dueño de la explotación. «Sin duda, y puedo dormir cuando el viento sopla», le contestó el candidato. Aunque el hacendado no entendió qué quería decir con esa respuesta, era tal su necesidad de mano de obra que lo contrató.
Las primeras semanas el trabajo que hizo fue realmente bueno, hasta que una noche se desencadenó una fuerte tempestad. Como el empleado no se levantaba, el hombre fue a sacarlo de la cama y éste le respondió: «Ya le dije que yo puedo dormir cuando el viento sopla». El propietario de la finca se marchó enfurecido, pero cuál fue su sorpresa cuando vio las pacas de heno protegidas con lonas, las vacas en el granero y los pollos a salvo en el gallinero. Ya lo entendía todo. El hombre aquel le acababa de enseñar que, si no dejamos las cosas al azar, ningún problema nos pillará desprevenidos.Revista PRONTO
Resultat d'imatges per a flores bonitas blancas

No hay comentarios:

Publicar un comentario