La cierva tuerta

 Una nueva Fabula Corta atribuida a Esopo en la que se enfoca en dejarnos la enseñanza de que nada es tan seguro como para descuidarse o dar cosas por ciertas cuando no no siempre lo será. En esta ocasión en cuento de la pobre Cierva tuerta que termino muerta por descuidar y confiarse del pacifico mar.

Autor: Esopo

En un lejano país vivía una Cierva tuerta que pastaba en las cercanías del mar alimentándose de la verde hierba. Un buen día, se fue hasta casi la orilla del mar para buscar algo con lo que poder alimentarse.

Para estar atenta al ambiente del peligro, usaba su ojo intacto para mirar hacia la tierra contra la posible llegada de los cazadores u otro peligro como animales feroces; y por el lado del que carecía del ojo, estaba en dirección al Mar, ya que allí no esperaba peligro alguno.

Desafortunadamente para ella, a los pocos minutos, aparecieron unos hombres que regresaban a casa después de un día de infructuosa pesca. Al ver al animal en la playa, sacaron sus armas y le dispararon para llevar algo que comer a sus hogares. Sintiendo su final cerca, la cierva dijo para sí misma:

– Vigilaba tenazmente la tierra que creía llena de peligros, y al Mar que consideraba un pacífico refugio, me ha brindado un triste final.

Desde entonces, dicen los ciervos, se debe andar con los ojos bien abiertos.

📢 Moraleja

Jamás excedas la valoración de las cosas.
Procura ver siempre sus ventajas y desventajas de forma balanceada.
Recuerda, nada es totalmente seguro.