martes, 15 de agosto de 2023

De la ley al código: la inesperada conexión entre el Derecho y la programación informática

 



Puede resultar una idea extravagante para alguien que no es un profesional del Derecho, pero es una costumbre recomendable consultar periódicamente las noticias de actualidad de los portales de información jurídica. Es un muestrario casi exhaustivo de todas las dimensiones que abarca la actividad humana.

Enumero ad exemplum las cuestiones que hay latentes en el mundo jurídico justo en el momento de redactar este artículo: estado de alarma, documentación bancaria, liquidación de microempresas, desplazamientos laborales, vacunación obligatoria, multas de velocidad, herencias, error de diagnóstico y régimen de visita de los hijos.

No hay casi ningún aspecto de la realidad humana que le sea ajena al Derecho. Y, en cierta manera, la traslación a términos jurídicos de las cosas es lo que les da consistencia para invocar su existencia ante los demás. Ésta es una de las tareas más fascinantes del profesional de Derecho: expresar a través de conceptos jurídicos adecuados la realidad que tiene ante sí, ya sea de carácter económico, laboral, familiar…

Por ejemplo, una empresa, a pesar de todo el entramado de relaciones y procesos que entraña, no es nada si no se presenta como una sociedad, conforme a las categorías del Derecho Mercantil. Las sociedades existen sobre un papel, las empresas no. Lo jurídico es a la realidad social lo que el código informático a la sociedad digital. Los juristas son programadores con siglos de experiencia.

Abogado, una profesión que conecta con todos los planos de la actividad humana

La profesión de abogado conecta de un modo genuino y propio con todos los planos de la actividad humana. Desde este punto, se entiende que muchos abogados consideren su trabajo “el más bonito del mundo”, calificación que, en un principio parecería estar reservada a artistas, médicos o maestros. Y es que se insiste poco en la vertiente humanista de la función del abogado.

En este punto es clave la formación del abogado. Debe combinar una mirada necesariamente especializada con una visión integral y humanista del papel social de lo jurídico. Y, todo ello, desde la asunción de que el marco de lo jurídico hoy es necesariamente global. A partir de estas coordenadas se ha construido el máster universitario de Abogacía de la Universitat Abat Oliba CEU.


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