La hiperhidrosis no es un problema exclusivo de las estaciones calurosas. Hay personas que sufren exceso de sudoración cuando la temperatura ambiente es elevada, pero hay otras que incluso en invierno pueden notar demasiado sudor, especialmente en manos, pies y rostro.
No obstante, hay distintos consejos que pueden seguirse para no sufrir los inconvenientes de la hiperhidrosis en invierno.
Hiperhidrosis primaria e hiperhidrosis secundaria
La hiperhidrosis secundaria es aquella que surge por circunstancias externas, como una elevada temperatura, una comida copiosa o el exceso de ropa. Sin embargo, la hiperhidrosis primaria, conocida también como sudoración emocional, es aquella en la que no median estos factores sino que se produce ante estímulos internos como la ansiedad o el estrés.
Si la persona con sudoración excesiva sufre hiperhidrosis primaria es muy probable que note sus síntomas con la misma intensidad también durante los meses fríos, aunque esté en pleno invierno.
Cuando el organismo nota que hay un aumento interior de la temperatura, suda para regular el calor corporal. El problema es que es muy posible que, en invierno, ese sudor se quede frío enseguida, con los correspondientes riesgos de enfriamiento para la persona afectada.
Qué hacer para combatir la excesiva sudoración en invierno
La hiperhidrosis invernal también causa inconvenientes y muchas molestias. Para tratar de evitarlas, conviene seguir estos consejos:
- Cuidar la vestimenta. Elegir ropa adecuada para minimizar la hiperhidrosis es incluso más importante durante el invierno. Hay que elegir prendas confeccionadas con tejidos naturales, como el algodón, que permitan la transpiración natural de la piel.
- Vestirse por capas. Las personas con hiperhidrosis deben ponerse prendas de abrigo por capas, para así poder ir retirándolas progresivamente cuando empiece a aparecer la sudoración. Es bueno, igualmente, no llevar ropa muy ajustada, pues esta dificulta la transpiración
No hay comentarios:
Publicar un comentario