lunes, 22 de febrero de 2010

Asamblea en la carpinteria




Cuentan que en la carpinteria hubo una vez una extraña asanblea.Fue una reuniónde herramientas para arreglar sus diferiencias.
El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenia que renunciar. La causa.´¡hacia demasiado ruido.Y, además, se pasaba el tiempo golpeando.
El martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo,dijo que habia que darle muchas vueltas para que eirviera de algo.
Ante el ataque, el tornillo aceptó también,pero a suvez pidió la expulsion de la lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás.
Y la lija estuvu de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro, que siempre se lo pasa midiendo alos demás según su medida, como si fuera el único perfecto.
En eso entró el carpintero se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el martillo, el metro y el tornillo.
Finalmente,la tosca madera inicial se convirtió en un lindo mueble.
Cuando la carpinteriá quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la liberación.Fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho, y dijo. Sseñores, ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades.Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en nuestros puntos malos y concetrémosno en la utilidad de nuestros puntos buenos.
La asanblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas, y observaron que el metro era preciso y exacto. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de trabajar juntos.
sole.

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