martes, 8 de septiembre de 2009

  1. Miguel Veyrat dijo:

    Querida Julia, como “palabra en el tiempo” definió Machado a la poesía, recordábamos no hace mucho. Y así es y así lo has visto tú con nuestro amigo Juan Navidad, por ahora, dispuestos a emprender la pausa de descanso veraniega empleándola también para la reflexión, en ese viaje tan necesario para entender la metáfora del mundo.

    Cuando el hombre se mira a si mismo y mira después al “otro”, crea lenguaje no solamente para cooperar con él socialmente —como creyeron firme y verdaderamente Luria, Vygotsky y Leontiev— sino también para comunicar y compartir emociones, amor, dolor, compasión, alegría: Así funda la conciencia, que es aquello que nos ilumina siempre:

    Al contrario de lo que creía mi querido amigo y gran poeta Claudio Rodríguez en su verso conocidísimo del “Don de la ebriedad”, “la claridad de arriba viene”, yo pienso que aquello que nos ilumina no es otra cosa que la tierra compartida bajo nuestros pies, caminada y trabajada junto a los demás hombres y mujeres que son nuestro compañeros en este viaje, que no escogimos emprender pero nos empeñamos en realizar con plenitud y conocimiento. Precisamente sobre la tierra de la que estamos hechos y que al fin nos recibe siempre.
    Gracias de nuevo por tu (vuestra) devoción a la poesía. Su práctica, ya sea leída o escrita, es lo único que nos hará cada vez más libres.

  2. Julia Puig dijo:

    Así es Juan, es el momento de zambullirse con el libro de Miguel. Las palabras y pensamientos que reflejan la poesía de Miguel requieren de tiempo, un lugar tranquilo. Fue escrito en el solsticio de verano cuando la luz del día es más intensa, así es su poesía.

  3. sole

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