La cadena de supermercados ha conseguido, así, convertirse en uno de los establecimientos más conocidos en numerosas ciudades de España. Cuenta, además, con una gran cantidad de características que hacen único a sus supermercados. Una de ellas, por ejemplo, es el lugar en el que están colocados los artículos.
Cuando los clientes entran en los supermercados de Mercadona, la fruta y la verdura es siempre lo primero que se ve. Y esto se debe, según ha revelado la agencia Niwson Neuromarketing debido a que estos productos transmiten una sensación de frescura, algo que se percibe como agradable para el cliente.
Pero esta no es la única medida que la cadena utiliza para incidir en la experiencia de quienes acuden a sus supermercados. Otra norma, quizá más conocida, es que los productos de primera necesidad, como la leche o el pan, estén al final del supermercado para que el consumidor tenga que recorrerse todo el establecimiento rodeado de otros productos que, al verlo, podría decidir comprar.
En otros supermercados, además, el olor también suele ser otra de las estrategias, ya que el aroma a jamón recién cortado o el del pan recién horneado suelen potenciar que los clientes consuman más este tipo de productos.
Asimismo también existe un tipo de productos que se localizan en las cajas a la ahora de ir a pagar. Estos suelen ser chicles, golosinas o pilas y suelen ser aquel tipo de producto que se produce por lo que se conoce como 'compra por impulso'.
Por último, en los pasillos destaca la colocación de varios productos. Los que están más enfocados a niños se encuentran a una altura menor para que ellos sean quienes directamente los vean y se los pidan a sus padres. En cambio, los que están pensados para los adultos se encuentran a una altura mucho mayor en las estanterías.
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