jueves, 27 de junio de 2024

La piel artificial ya no es un experimento: se fabrica a metros para curar a grandes quemados

 

El equipo médico de grandes quemados del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla
El equipo médico de grandes quemados del Hospital Virgen del Rocío 

El Hospital Virgen del Rocío de Sevilla se convierte en el primero en incorporar el tratamiento tras el visto bueno de la Agencia Española del Medicamento

Un momento de la intervención para el implante de la piel artificial en el Virgen del Rocío.
Un momento de la intervención para el implante de la piel artificial en el Virgen del Rocío.JUNTA DE ANDALUCÍA
Actualizado 

Álvaro Trigo tenía solo 23 años cuando su vida, la vida de un joven cualquiera, se paró. Las llamas de una chimenea le quemaron el 63% de su cuerpo, sus brazos, sus piernas y su espalda. Fue a principios de año en Andújar (Jaén) y aquellos minutos en los que el fuego devoró su cuerpo se convirtieron en meses de hospitalización, en años de secuelas. Hoy, seis años después, Álvaro, con 29 años, ha podido reanudar la película de su vida que se congeló, qué paradoja, en aquella chimenea y ha sido gracias a la piel artificial.

Tras más de dos meses ingresado en la Unidad de Quemados del Hospital Virgen del Rocío, Álvaro fue sometido a un tratamiento con piel humana creada artificialmente. Le fueron injertadas hasta 60 láminas de doce centímetros cuadrados solo en la espalda y en las piernas.

El tratamiento con piel artificial no es nuevo. Se usa desde hace años, pero solo en pacientes especialmente graves, a modo de experimento y como uso compasivo, que así se llama en el argot médico. Mejor dicho, se usaba como experimento, en pasado, porque ya es, oficialmente, un tratamiento médico más después de que la Agencia Española del Medicamento haya autorizado este uso al Hospital Virgen del Rocío, que se convierte, de este modo, en el primero de España en incorporarlo a su cartera de servicios. Es pocas palabras, el caso de Álvaro Trigo ya no será una excepción.

La piel que vienen usando los cirujanos del Virgen del Rocío, que ha permitido que Álvaro vuelva a sonreír, se fabrica ya por metros cuadrados en el laboratorio GMP (Good Manufacturing Practices) de otro hospital de la red pública andaluza, el Virgen de las Nieves de Granada, en coordinación con la Red Andaluza de diseño y traslación de Terapias Avanzadas. Se hace a partir de una muestra de piel sana del propio paciente que toman los especialistas de la Unidad de Grandes Quemados, a partir de la cual se obtienen en el laboratorio las células de la dermis y de la epidermis que integran una malla de fibrina agarosa que se coloca, con posterioridad, al paciente para que sobre ella crezca tejido sano hasta quedar integrada en su nueva dermis.

Como Álvaro, en el Virgen del Rocío han sido tratados hasta el momento 18 pacientes con quemaduras de gravedad y en el laboratorio del Virgen de las Nieves se han fabricado, para ellos y de forma personalizada, doce metros cuadrados de láminas de piel humana artificial a partir de las muestras de pacientes remitidas por el Virgen del Rocío.

El perfil de los pacientes a los que el tratamiento con piel artificial puede ayudar es muy concreto, puesto que no pueden presentar infecciones activas en la superficie cutánea y suelen tener de un 60 a un 90 por ciento de su superficie corporal quemada, cuando se trata de pacientes adultos, y más del 30 por ciento, cuando hablamos de pacientes pediátricos, de niños.

Álvaro se ajustaba a este perfil y los resultados, como ha contado él mismo este martes, difícilmente pueden ser mejores. "Puedo hacer cosas que pensé que no podría hacer más", ha dicho este paciente, que, además, recibió autoinjertos de su piel en los brazos, también quemados en el accidente que sufrió en casa de sus abuelos en Jaén.

Las ventajas de la piel humana de fabricación artificial son numerosos. Desde facilitar la cicatrización rápida y eficaz de las heridas a proporcionar una barrera protectora que disminuye el dolor y aumenta la comodidad del paciente, además de mejorar los resultados estéticos y funcionales, minimizando la formación de cicatrices y contracturas. "Este avance también reduce la necesidad de injertos adicionales, acortando el tiempo de recuperación y mejorando la calidad de vida de los pacientes", ha señalado la consejera andaluza de Salud, Catalina García, en la presentación de estos resultados.

Por su parte, Purificación Gacto, directora de la Unidad de Gestión Clínica de Cirugía Plástica y Grandes Quemados, ha subrayado que "la piel es un órgano con mucha más importancia de la cosmética o la estética. Porque cuando se pierde esta primera barrera cutánea de una manera masiva, nos deja totalmente expuestos al exterior". Gacto, junto a Manuel Ginés Roldán, supervisor de Enfermería dirigen el equipo de especialistas que trabaja habitualmente con la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital sevillano, donde suele quedar ingresado en primer lugar el paciente gran quemado que llega de urgencias hasta su estabilización.

Hasta llegar aquí, los especialistas del Virgen del Rocío han tenido que recorrer un camino no exento de dificultades. Para conseguir esta autorización por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), el Hospital Virgen del Rocío, junto con la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas, de la Fundación Progreso y Salud, ha elaborado un dossier de registro que recoge toda la información relativa al desarrollo del medicamento.

Esto incluye desde las etapas de investigación básica, la investigación clínica, la fabricación como un medicamento de uso humano, así como todo lo relativo a la vigilancia de la seguridad y la farmacovigilancia, de modo que se pueda garantizar la calidad, seguridad y eficacia del medicamento.

Además, la Unidad de Farmacología Clínica del Virgen del Rocío es la encargada de supervisar, junto con la Red Andaluza de Diseño y Traslación de Terapias Avanzadas, la seguridad del uso de este tratamiento, que aplican los profesionales de la Unidad de Cirugía Plástica y Grandes Quemados.

La Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío es Unidad de referencia en el Sistema Nacional de Salud (CSUR) para el tratamiento de estos pacientes en España. Cada año atiende a más de mil pacientes de urgencias procedentes de toda Andalucía, Canarias, Ceuta, Melilla y parte de Extremadura. De ellos, unos 130 quedan ingresados e inician una hospitalización que suele ser de larga duración, dado que requieren curas prolongadas de sus heridas e incluso una o varias intervenciones para lograr generar una nueva piel que sea sana. Más de 50 profesionales integran este servicio.


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