lunes, 24 de junio de 2024

Vanessa García, hija de Manolo Escobar, habla como nunca antes en una entrevista: "A mis hijos les pongo música, películas y vídeos de mi padre"

 

Vanessa lleva un vestido tipo kaftán de Alba Conde, 263 €; sandalias de Ángel Alarcón, 89,90 €; pendientes de Acus, 52 €, y brazalete de Zara, 17,95 €.Vanessa García puede presumir de que nunca se ha aprovechado de ser la hija de Manolo Escobar, y es que la primogénita y única descendiente del icónico cantante español es una curranta y lucha con sus dos profesiones: la de actriz y la de periodista. Pero su mejor papel es el de madre. Por ellos, dejó de viajar tanto como reportera cuando nacieron Marta, primero, y, años más tarde, Manuel.

Periodista, actriz… ¿Qué es lo que te llena más?

Disfruto mucho en las dos facetas pero he trabajado muchísimo más como reportera de televisión, como ahora en “Ruta 179” (Telemadrid). Pero me encantaría poder trabajar más como actriz.

¿La música nunca te ha tentado?

No, porque desgraciadamente no tengo aptitudes; si voy a un karaoke soy la primera que canto pero a nivel profesional me da mucho respeto. Aun así, de vez en cuando hago cursos para seguir formándome en interpretación y algún curso de teatro musical que incluye canto, además de danza e interpretación.

Has trabajado en muchas series, ¿te ha costado hacerte un hueco en la interpretación?

Ojalá tuviera un hueco aunque fuera pequeñito pero no; he participado en varias series pero sólo con personajes episódicos. Desgraciadamente cuesta mucho incluso que te convoquen a castings. Pero yo soy cabezota y no pierdo la ilusión.

¿Has recibido el apoyo de tus compañeros?

Tanto en programas de televisión como en el mundo de la interpretación he conocido a gente maravillosa y de vez en cuando a alguien que igual no lo es tanto, pero siempre me quedo con lo bueno. Tengo grandes amigos de los dos mundos.

¿Cuesta llevar la etiqueta de “Hija de...”?

No, para nada, es todo un orgullo, pero también te diré que en mi vida profesional no me ha ayudado; es cierto que, por ejemplo, cuando yo empecé Periodismo un día mi padre me dijo: “me acaba de hacer una entrevista Iñaki Gabilondo en la Ser, me ha dicho que cuando estés en tercero de carrera vayas a verle”, pero nunca fui, me hubiera muerto de vergüenza ir diciendo soy la hija de Manolo Escobar. También María Teresa Campos me entrevistó en “Día a día” cuando yo estaba en segundo de Periodismo y me dijo: “Si algún día necesitas algo ya sabes dónde estoy”, pero tampoco me vi capaz.

Fuiste reportera de actualidad y madre de dos hijos. ¿Por ellos dejaste esa faceta del periodismo?

Cuando me quedé embarazada de mi hija mayor, Marta, yo estaba en las tardes de Antena 3 con Gloria Serra y Roberto Leal. Allí tenía que viajar mucho, algo que me encanta, y el programa terminó estando yo embarazada de siete meses. En ese tipo de programas un día llegas a redacción y te mandan a Sevilla a cubrir una noticia de actualidad y a lo mejor de improviso te toca quedarte a pasar la noche, y comprarte un pijama en donde estés. Eso con niños es más complicado. Sobre todo si te quieres implicar en la maternidad en los primeros años de tus hijos. Por eso, dejé por unos años el reporterismo, para dedicarme a los niños aunque también aproveché para retomar mi formación en interpretación. Después también llegó Manuel, mi hijo pequeño, que al tener síndrome de Down requiere un poco más de atención de lo habitual.

Se ha empezado a emitir un anuncio tremendo pero muy real de Educo, donde se cuenta que muchos niños españoles tienen que ver cómo la nevera de sus casas está vacía. Tu hija ya va siendo mayor, ¿le has explicado esta realidad?

Sí, pasé varias pruebas de casting y me eligieron para la campaña de Educo. Bueno, yo intento hacerles ver a mis hijos que somos unos privilegiados por tener la nevera llena y un techo bajo el que dormir; a veces soy como las madres antiguas o las monjas de mi colegio y me enfada mucho que se dejen comida en el plato cuando hay tanta gente pasando hambre. Intento que mis hijos sean agradecidos y espero que cuando sean mayores se impliquen con la sociedad en la que les ha tocado vivir.

¿Tus hijos son conscientes de quién era su abuelo?

¡Totalmente! Yo no dejo de ponerles su música, sus películas y vídeos de Internet. ¡Es una suerte poder contar con todo ese material! Mi hija Marta llegó a ver a su abuelo en concierto varias veces con dos añitos y se sentaba con él en las pruebas de sonido. Y Manuel cuando vamos en el coche pide que pongamos al yayo y se sabe las canciones más conocidas!

¿A él le hubiera gustado disfrutar de sus nietos?

Él era muy niñero, en Benidorm le encantaba sentarse en el suelo a jugar con Marta. Y cuando venía a Madrid por trabajo siempre venía a casa con regalos para su nieta y le encantaba darle la cena. Con Manuel hubiera disfrutado muchísimo porque son los dos igual de cariñosos. Aunque también tienen el mismo genio. A veces pienso que Manu es la reencarnación de mi padre.

Tu padre te inculcó la pasión por la interpretación, ¿y tu madre, Anita?

Ella es la que siempre estuvo pendiente. Vivió por y para mí y no le puedo estar más agradecida. Mi madre me llevaba y me traía del colegio, absolutamente todas las tardes de lunes a viernes se atravesaba Madrid en coche para llevarme a mis clases de ballet clásico y clásico español. Con su carácter alemán me inculcó mucho el orden, la disciplina, y también su carácter fuerte, a veces intento hacerme la dura y en el fondo no lo soy tanto. Por suerte jamás fue una mujer celosa. Ella nunca se metió en su profesión salvo para hacerle las maletas.

¿Sientes que no se le ha hecho un gran homenaje?

Pues sí, y es una pena. Me doy cuenta de lo difícil que es en este país sacar proyectos adelante incluso cuando se trata de uno de los artistas más queridos. Yo no pierdo la ilusión de que se pueda hacer algún día, al igual que el museo.

En los últimos años han salido varías personas diciendo que eran hijos de Manolo Escobar. Esas demandas no han llegado a ningún sitio, pero a la honorabilidad de tu padre ha sido cuestionada. ¿Es muy fácil difamar en este país?

Desgraciadamente sí, pero ya no sólo en los medios, es que la justicia admite a trámite cosas insostenibles. Lo que no entiendo es por qué no lo hicieron cuando mi padre vivía y lo que es peor aún, cuando sus madres vivían, que algo tendrían que decir.

Cita con Vanessa García en Taberna Los Gallos

Quedamos con Vanessa García el día que cumplía 46 años. La cita fue en la Taberna Los Gallos, ubicada en pleno barrio de Salamanca de Madrid. En este conocido restaurante se puede disfrutar de una amplia oferta gastronómica y se puede pasar un buen rato con los amigos en sus salones, en la barra o en sus dos terrazas, una ubicada en el último piso y otra a pie de calle.

La belleza de Vanessa García, al descubierto

Antes de irme a la cama... Me desmaquillo, me pongo sérum y crema hidratante.

En mi bolso siempre llevo... Hilo dental.

Voy a la peluquería... Depende, cada mes o dos para teñirme las dichosas canas.

Mi perfume favorito... Me encantan las colonias de hombre como One de Calvin Klein o Eternity.

Mi producto de belleza ideal... Sérum.

Ejercicio... Paseo mucho y de vez en cuando voy a Pilates.

En maquillarme tardo... 20 minutos.

Dieta... Me cuesta mucho hacer dieta. Me encantan las verduras, pero la fruta, nada.

Mi fondo de armario... Un modelo de vaqueros que siente bien en diferentes tonos.

Estilismo: María Álvarez | Maquillaje y peluquería: Javier Reyes para René Furterer | Agradecimientos a Taberna Los Gallos -Calle de Puigcerdá, 6 (Madrid). Teléfono: 914 310 647. www.tabernalosgallo.com- y a @barriodesalamanca.distrito41


No hay comentarios:

Publicar un comentario