sábado, 8 de junio de 2024

El gesto prohibido que todo urólogo ruega evitar con las gambas

 

.© Rafa Jodar via Getty Images/iStockphotoLa llaman la enfermedad de los reyes. Con esta pista quizás ya les suene de lo que hablo. Sí, de la gota. La padecieron multitud de reyes, como Carlos V de España o Enrique VIII de Inglaterra. Pero también personas pudientes de otros siglos (de Alejandro Magno a Voltaire), que se podían permitir excesos alimenticios y alcohólicos que los pobres no podían. Especialmente el de tomar mucha carne.

La gota se produce cuando se acumulan en el cuerpo grandes cantidades de una sustancia llamada urato sérico (que conocemos más popularmente como ácido úrico), lo que provoca que alrededor de las articulaciones se formen una especie de cristales en forma de aguja haciendo que ésta se inflame y que empecemos a tener artritis.

Lejos de haberse extinguido con el paso del tiempo, la gota sigue existiendo. Está relacionada con la alimentación, pero, como señalan los especialistas sanitarios, también influyen otras cuestiones diversas, desde la herencia genética a los problemas renales, el consumo de medicamentos inmunodepresores, el abuso de los diuréticos, la presión arterial alta o la obesidad.

Respecto a la alimentación, aparte del consumo excesivo de alcohol, propicia que tengamos un alto nivel de ácido úrico en sangre el abuso de las bebidas gaseosas, tomar demasiados alimentos con fructosa, que es un tipo de azúcar, o mantener una dieta rica en purinas, es decir, abusar de alimentos como el hígado, la carne de caza, las anchoas o las sardinas.

Pues, por la misma razón, por su alto contenido en purinas, algo que los urólogos recomiendan no tomar tampoco son las cabezas de las gambas y langostinos. A muchos aficionados al marisco les encanta chupar estas cabezas y lo que están provocando es que su cuerpo las descomponga en ácido úrico, además de estar ingiriendo cadmio, un metal pesado con efectos tóxicos, que es puede llegar a ser peligroso para nuestra salud. Aunque, claro, todo depende de la cantidad de cadmio que se ingiera.

Y, cuando se tiene alto el nivel de esta sustancia en el organismo, aparte del riesgo mencionado de padecer gota, existen más posibilidades de que se formen cálculos renales, que pueden producir cólicos nefríticos en las vías urinarias.

En conclusión, si tienes el ácido úrico alto, aparte de olvidarte del sabor de las cabezas de las gambas, los expertos en salud recomiendan que evites la carne roja, en general, y también casquería, como el hígado, el riñón y las mollejas, como decíamos, por su un alto contenido de purinas. Tampoco se trata de que no tomes carne, pero lo más recomendable es que, cuando lo hagas, limites el tamaño de las porciones, especialmente cuando se trate de carne de vaca, cordero y cerdo.


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