¡Te sorprenderás de la respuesta! Antes de nuestro nacimiento; sin embargo, es recién en la etapa de la pubertad que comienzan a aparecer signos externos de crecimiento. A medida que nuestras glándulas mamarias y el tejido conectivo se sigue desarrollando, nuestros pechos siguen creciendo.
Cada cuerpo es un mundo, y nuestros senos no están ajenos a eso. El tamaño y la rapidez con la que nos crecen los senos a las mujeres depende de muchos factores, como por ejemplo la genética.
Según el Dr. Johns Hopkins, los pechos no son completamente maduros hasta que amamantamos a nuestro bebé.
¿Has estado embarazada? Muchas mujeres experimentan un crecimiento de sus senos durante este período, y eso se debe a que el conducto de leche se desarrolla y tiene como consecuencia el aumento del tamaño de los senos. Pero en algunos casos el tamaño de los pechos no siempre vuelve a ser el de antes, muchas mamás conservan su nuevo volumen en los senos luego de dar a luz.
Según el Dr. Johns Hopkins, las glándulas mamarias comienzan poco a poco a disminuir al rededor de nuestros 35 años.
Y cuando llegue la menopausia... ¡vaya momento! Nuestros senos pueden comenzar a encogerse e incluso a perder su forma. Cuando llegue ese momento nuestros pechos comenzarán a “caer” poco a poco, pero así es el ciclo de la vida.
Disfruta cada etapa de tu vida, y no te obsesiones con tu físico y el tamaño de tus pechos. Si aprendes a amarte a ti misma como eres serás muy, muy feliz en tu vida.
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