sábado, 3 de noviembre de 2018

Cosas que puedes aprender de los gatos

Los gatos son adorables pero también destacan por ser unos animales tremendamente independientes. Esto es algo que, sin duda, puede resultar una gran lección para nosotros, los seres humanos que, a veces, sin darnos cuenta damos demasiado cariño y atosigamos a los demás. Si tienes un gato recibirás cariño por su parte, pero también dispondrás de espacio suficiente como para llevar tu vida sin agobios. Por eso, esta debería ser la primera lección a aprender de estos pequeños felinos.
¡Cuántas veces habrás ansiado que llegue el fin de semana para poder echarte una buena siesta! ¿Verdad? Pues los gatos no tienen este dilema, ya que saben aprovechar al máximo todos esos huecos que hay en el día para ponerse a tono con el sueño. Por lo tanto, aprende de tu gato, y cada vez que tengas un ratito libre aprovéchalo para descansar...

Los gatos, a diferencia por ejemplo de los perros, no son animales amantes de los ruidos. Cuántas veces habrás escuchado ladrar a un perro cuando quiere pedirle algo a sus dueños o cuando, simplemente, les quiere demostrar cariño. Los gatos, por contra, son amantes sabios del silencio, y prefieren recurrir a la comunicación no verbal de los gestos o las miradas, antes que montar grandes escándalos.

Esta es, sin duda, una de las mejores lecciones que pueden aportarnos las normas de higiene de los gatos: la importancia de lucir siempre con un buen aspecto físico para sentirnos bien con nosotros mismos.
Los gatos destacan por muchas cosas, pero sobre todo, habrás escuchado millones de veces que son animales muy independientes, y es verdad.
Los gatos valoran la independencia por encima de todo lo demás, y aunque son conscientes de que necesitan a sus dueños, el hecho de disponer de varios ratos de soledad al día, les hace tremendamente felices.
Los gatos son animales exploradores por naturaleza, por eso, no es raro verlos curiosear todos los rincones de la casa como parte de su rutina diaria.
Los gatos saben muy bien que no todo el mundo es merecedor de su amor. Por eso, sólo demuestran cariño a quienes realmente los quieren, los cuidan y juegan con ellos sin pedir nada a cambio. Si pudiéramos copiar esta actitud los seres humanos...¡Cuántos disgustos nos ahorraríamos!
Si los humanos pudiéramos copiar todas las habilidades de los gatos, una muy útil sería la de poder caer de pie y con la cabeza siempre en alto.
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